El Rotaract Club Esperanza concretó este jueves una nueva etapa de su proyecto "Pintamos para Jugar" que buscar mantener vivos de colores y convocantes a los espacios públicos de la ciudad.
En esta oportunidad su esfuerzo de recursos económicos y humanos se destinó a la plazoleta ubicada en Rivadavia y Pringles, en el barrio Sur de Esperanza.
La actividad reúne esfuerzos de los jóvenes que integran esta institución de servicio que forma líderes jóvenes desde el servicio a la comunidad. Recordemos que el primer eslabón de esta cadena fue en el barrio oeste de Esperanza con la pintura de juegos y paredes de la primera plazoleta.
La actividad es digna de ser reconocida por su esfuerzo personal pero también por su afecto a los espacios públicos de la ciudad, conducta que debe ser imitada por la comunidad toda ahora con el cuidado de las instalaciones.
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Galería de Imágenes Rotaract Club Esperanza