En diálogo con el programa De Frente (Play Televisión), Oprandi contó que “junto a mi hermana Camila y mi cuñado Pedro empezamos como hobbie con un router CNC en el garaje de una casa, para empezar a investigar cómo era crear productores de madera y hoy ya estamos en el parque industrial con cinco routers CNS, mucha maquinaria laser y un grupo de trabajo de 10 personas que son familia y parte fundamental del equipo”.
Mencionó que “todo fue en solo cuatro años, que fueron muy intensos; hoy nos dedicamos a la fabricación de objetos de deco en madera, trabajamos lo que es MDF enchapados en melamina y nos dedicamos a la venta mayoristas y a grandes cadenas, como el supermercado La Anónima que lo tenemos de cliente en todo el país, y otros grandes clientes”.
Explicitó que “ahora ya se está trabajando los productos de Navidad, porque al ser fabricantes y mayoristas, tenemos que lanzar el producto unos cinco o seis meses antes de fechas importantes –Día de la Madre, Día del Padre, Día del Amigo, Navidad- porque el mayorista lo tiene que ver, le tiene que gustar, lo tiene que pedir, lo tenemos que fabricar, entregar y después ellos lo venden en locales de venta al público y el público lo tiene que comprar”.
Destacó también que “son productos que no se repiten, en cada temporada se decide el diseño; Cami es la encargada de la parte de diseño y es muy complicado porque tenemos casi 200 productos en catálogo y cada seis u ocho meses tiramos capsulas de productos, que son unos 20 o 30 productos nuevos, muy distintos a los que veníamos haciendo. El tema es que no sacamos lo anterior, y se hace mucha la variedad, y con eso reniegan un poco desde la parte de producción, que es Pedro el encargado”. “Al tener tanta variedad también podemos llegarles a clientes muy distintos y siempre ofrecer un producto que no tenía o que tuvo poco tiempo y que siempre tenga posibilidad de venderlo”, agregó.
Planteó la dificultad de “empezar de cero” y analizó: “Soy el encargado de la parte comercial y de ventas y eso me nace del básquet, porque al vivir tantos años jugando, vivimos en plena competencia y a esa competencia que tuve durante muchos años, uno lo traslada a lo que hace en el día a día; yo lo siento así y funciono así. Tengo una frase de cabecera que trato de llevar a la realidad, que es ‘A las oportunidades hay que buscarlas’”.
“Creo que hay un montón de oportunidades en nuestro país, sea cual sea el gobierno que esté o haya la crisis que sea, siempre hay oportunidades, tenemos un país hermoso lleno de oportunidades, pero también creo que hay que buscar la oportunidad”, aseveró.
“En sólo cuatro años pasamos de producir 300 unidades mensuales, trabajando hasta sábados y domingos con una sola máquina, a hoy donde podemos hacer entre 20.000 y 23.000 unidades mensuales. Y cuando uno crece tan rápido, lo hace como puede, no es un crecimiento planificado. De todos modos, si los emprendedores sabemos solucionar los problemas que hay día a día, tenemos un gran porcentaje de éxito asegurado”. Como ejemplo, relató: “El primer pedido mayorista distribuidor que tuve cuando todavía estábamos en el garaje de aquella casa con una sola máquina me pidió 1.500 unidades y me preguntó si tenía poder de producción, y la respuesta fue obviamente que sí, y ahí me di media vuelta y vi cómo lo solucionábamos. Compramos otra máquina en cuotas, con préstamos, y ahí empezó todo”.