La obra artística presentada anoche por Susana Huber y Carlos Zelko en la Fundación Ramseyer Dayer, resume con la sencillez, la humildad y la grandeza de quienes aman lo que hacen, la obra de un poeta que llevó el nombre y la historia de Esperanza a los rincones más lejanos.
Tuvo música, silencios, diálogos informales, imágenes, recitados y hasta la imaginaria voz del autor junto a su máquina de escribir. Todo en su justa medida permitió recorrer distintos momentos de la obra de José Pedroni, desde el canto a la gesta gringa, a la mujer, a los pueblos originarios y a la paz.
El sello de Zelko y Huber le puso calidez al ambiente especial que se había generado en el patio de la casona, bajo la luz de la luna. María San Juan, desde el violín abrió la "cajita de música" para después combinar con las imágenes obtenidas por Diana Garnero con la voz en off de Felipe García, todo perfectamente coordinado por Varinia Zelko que fue la encargada de la puesta en escena.
En varios momentos el aplauso surgió espontáneo para premiar a los artistas por su maestría. Fue desde el corazón, con respeto y recuerdos, pero sin caer en espacios comunes y repetidos. La mirada contemporánea de la obra y su magnitud.
El resto, lo conocido y no por ello menos importante para destacar, el espacio que genera la Fundación Ramseyer Dayer para este tipo de espectáculos, la apertura total, el dejar crear y el brindar todo. Nada podría funcionar sin el público que agradeció con aplausos y elogios un momento placentero y único.
Para ilustrar a los miles de lectores del portal, nos atrevimos a reproducir un fragmento de la obra en video y fotografías.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Ztx96M0OtVI[/youtube]