En una vivienda ubicada cerca del Club Central Mataderos, en jurisdicción del Barrio La Orilla se desarrollaba una reunión familiar cuando la discusión entre dos hermanos de entre 24 y 35 años fue cambiando de color.
Primero fueron gritos, después golpes de puño, se lanzaron con todo tipo de elementos y no hace falta aclarar que el alcohol hizo mella en los protagonistas. Uno tomó un arma de fuego y comenzó a tirar tiros al piso y al cielo.
Por suerte para el resto de los integrantes de la familia nadie resultó herido de arma de fuego a pesar del gran revuelo que se armó en el barrio.
Intervino la policía desde el Comando Radioeléctrico, que no es la primera vez que es convocado por una discusión familiar en el lugar. Los dos hermanos fueron interrogados por la fuerza policial, trasladados y actúa la fiscalía en turno con jurisdicción en Las Colonias.
Fue tal el nivel de la discusión y lesiones recibidas que uno de los protagonistas sufrió una fractura en una de sus piernas y debió ser trasladado al SAMCo Esperanza.