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Nacionales

Milei convocó a un acuerdo nacional después de castigar a toda la política

Quiere que el pacto se firme el 25 de Mayo en Córdoba, pero lo condiciona a que los gobernadores apoyen la ley ómnibus y un paquete fiscal; propuso quitar privilegios y aprobar una reforma laboral, previsional y tributaria.

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Milei dirige su mensaje en el Congreso Nacional Crédito: Prensa Senado de la Nación

En la noche del viernes, Javier Milei dio el discurso de apertura del 142° período de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación Argentina. Entre los anuncios se destaca un nuevo paquete de reformas «anti-casta», que impulsará por proyectos de ley o decretos y que incluye una reforma laboral y la eliminación de jubilaciones de privilegios para ex presidentes y vices. El Presidente estuvo flanqueado por los titulares de ambas cámaras, Victoria Villarruel (Senado) y Martín Menem (Diputados).

El Presidente emitió un mensaje de 70 minutos, hizo una contundente defensa de las medidas impulsadas en sus menos de tres meses de gestión. «Le pego duro» al gobierno anterior (Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa) por la «herencia recibida» y contra la «casta política» en general por la actual situación del país.

Llamó a los mandatarios provinciales a una nueva instancia de diálogo, que tenga como corolario la firma de un nuevo pacto fundacional para la República Argentina.

«Quiero convocar a gobernadores y ex-presidentes el 25 de mayo en Córdoba para establecer 10 principios del nuevo orden económico», dijo Milei, quien aclaró que esto quedará sujeto a la aprobación de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y un nuevo Pacto Fiscal.

Entre las propuestas más destacadas se encuentran la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal innegociable, la explotación de los recursos naturales y una significativa reducción del gasto público, que busca situarse en torno al 25% del Producto Bruto Interno.

La otra gran novedad del mensaje presidencial fue su anuncio de que impulsará un paquete de reformas anti-casta, mediante proyectos de ley y decretos.

 

Sostuvo que buscará eliminar «las jubilaciones de privilegio para Presidente y vicepresidente», mientras que las personas «condenadas por corrupción en segunda instancia no podrán presentarse como candidatos en elecciones nacionales». Hablo de una reforma laboral: «Obligaremos a los sindicatos a elegir sus autoridades a través de elecciones periódicas, libres y supervisadas por la Justicia electoral», señaló el mandatario, e indicó que apuntará a establecer que pueda haber una sola reelección de las autoridades sindicales. También advirtió que «en una Argentina donde los chicos no saben leer y escribir no podemos permitir más que (el sindicalista docente Roberto) Baradel y sus amigos usen a los estudiantes como rehenes para negociar paritarias con los gobiernos provinciales». Dijo que buscará dar de baja «el financiamiento público de los partidos políticos y cada uno tendrá que financiarse con aportes voluntarios de donantes o afiliados propios». Ante estos anuncios, los legisladores libertarios comenzaron a cantar: «La casta no aplaude, la casta no aplaude». Sostuvo efusivamente que: «hay un sector importante en la vigencia política que no quiere abandonar los privilegios del antiguo régimen. Los vimos en las violentas manifestaciones frente al Congreso, en las declaraciones de los sindicalistas que se resisten a entender que la Argentina de los privilegios se terminó. Lo vimos también en la reaparición de los jinetes del fracaso como Sergio Massa, Pablo Moyano, Juan Grabois y Máximo Kirchner». Y agregó: “Incluso con la reaparición de la ex-presidente Cristina Fernández de Kirchner que ha sido responsable de uno de los peores gobiernos de la historia”. En el cierre, el Presidente pidió «a los argentinos paciencia y confianza» y señaló: «Todavía no hemos visto todos los efectos del desastre que heredamos, pero estamos convencidos que vamos por el camino correcto, porque por primera vez en la historia estamos atacando el problema por su causa, el déficit fiscal, y no por sus síntomas». El Presidente de todos los argentinos se despidió con su característica frase «Viva la libertad, carajo».

 

MENSAJE SESIONES ORDINARIAS CONGRESO NACIONAL
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