El proceso de desinflación, clave para el Gobierno en un año de elecciones, quedó temporalmente en pausa. En un marco de volatilidad de los mercados –y de los dólares “libres”- por el tramo final del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con una importante suba en los valores de los alimentos, los precios se aceleraron sorpresivamente en marzo y el IPC tuvo un aumento del 3,7%.
En enero, el incremento de los precios había sido de 2,2% luego de un diciembre en alza (2,7%) y en febrero, con una leve aceleración, de 2,4%. Para encontrar una variación mayor a la conocida hoy hay que remontarse al 3,5% de septiembre del año pasado.
El avance en los números oficiales del Indec se da en un mes, como es marzo, caracterizado por ser –cuando no existen cisnes negros cambiarios en la Argentina- la temporada con los mayores aumentos del año gracias a los valores estacionales que suelen afectar las mediciones. Principalmente, se esperaban aumentos en el rubro de Educación, pero también en Alimentos, ya que las fuertes lluvias habían afectado –según los analistas- los precios de las frutas y verduras. La carne, como en febrero, también había subido fuerte. El impacto en los servicios incluía las alzas en el transporte.
El registro del organismo estadístico que conduce Marco Lavagna se movió bastante por encima de lo que estimaban los especialistas privados. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) esperaba un alza de 2,6%. Incluso, luego de que el dato de la Ciudad de Buenos Aires mostrara un 3,2% para el mes, muchos aventuraron una variación cercana a 2,8%. Finalmente, fue superior al 3%, lo que genera alguna zozobra.
El REM que releva el Banco Central (BCRA) ya había recalculado la inflación estimada para todo el año: era de entre el 22% y el 20% en la anteúltima encuesta y pasó a entre 26,4% y 27,5%, según la sensación térmica medida entre los días 27 y 31 de marzo.
#DatoINDEC Los precios al consumidor (#IPC) aumentaron 3,7% en marzo de 2025 respecto de febrero y 55,9% interanual. Acumularon un alza de 8,6% en el primer trimestre https://t.co/95AYOEULYQ pic.twitter.com/lnvCYIsfQY
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) April 11, 2025
Luego de este revés, probablemente el mercado vuelva a recalcular hacia arriba la inflación prevista para 2025, que en el proyecto de presupuesto que nunca fue aprobado en el Congreso Nacional era de 18%. Para los expertos consultados en la encuesta del BCRA, sin embargo, se estimaba que, pese al pico de marzo, la inflación continuara su camino descendente. Incluso, antes del dato conocido hoy, iba a romper el techo del 2% desde mitad de año en la previa de las elecciones legislativas.
La inflación de 2024, el primer año de gestión de Milei, cerró en 117,8%. Fue, pese al ajuste del dólar a fines de 2023, la eliminación de los controles de precios y los ajustes de precios relativos –como las tarifas de servicios públicos- un número muy inferior al que habían dejado Alberto Fernández y Cristina Kirchner. La pareja al frente del cuarto kirchnerismo había cerrado su último año de gestión (2023) con precios anuales que se habían triplicado (211,4%) y un récord: el IPC más alto en las últimas tres décadas. En toda la gestión habían acumulado un 1000% de aumento de precios.
El proceso de desaceleración de la inflación, principal bandera que lleva Javier Milei a los comicios de medio término, se verá afectada además por la credibilidad que logre imponer el nuevo esquema cambiario que decidan aplicar finalmente el Ministerio de Economía y el BCRA en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Tanto el Presidente como el ministro de Economía, Luis Caputo, habían descartado una devaluación brusca y una salida inminente del cepo tras el acuerdo. Un movimiento del tipo de cambio tendría un impacto directo en la formación de los precios, pese a que el consumo masivo reacciona lentamente. Lo mismo una mayor volatilidad del dólar.
Publicado por La Nación en www.lanacion.com.ar