La violencia de género y la creciente violencia en las calles preocupan tanto a la opinión pública como a las autoridades. Anoche en el programa Sin Vueltas (Play TV) Clarisa Farioli, sub jefa del área Violencia Familiar y Vanina Ribero, sub Jefa de Judiciales de la UR XI coincidieron en que los casos de agresiones de todo tipo a nivel familiar fueron en aumento en los últimos años.
Consultadas sobre cuál es la realidad que los especialistas en el tema observan detallaron que “notamos que sí hay un incremento puntualmente en la intervención de niños tanto en conflicto con la ley penal como a nivel de violencia familiar y muchas veces a los padres les resulta muy difícil denunciar a un hijo adolescente”.
Explicaron que el Comando es quien actúa en un primer momento ante una situación de violencia familiar, “en primera instancia realizan un informe y llevan a la víctima al centro de violencia familiar que después es atendida allí, son ellos quienes deciden qué hacer luego siempre de acuerdo a la decisión de la persona afectada”.
Destacaron que lesiones y amenazas son los hechos más frecuentes y las víctimas en su mayoría son mujeres, “en algunos casos incide el alcohol o las drogas pero no es algo determinante en las personas violentas, si se dan a veces en un fin de semana con la influencia del alcohol pueden agravar los hechos pero nada más”, agregaron.
“Pero el ciclo de la violencia se da en muchos años, no es que alguien se alcoholiza y sea violento, no es tan así” – afirmaron las oficiales - es una cuestión muy difícil cada situación es muy particular, pero las denuncias anónimas son complicadas, la víctima debe seguir con las acusaciones y seguir las instancias legales, nosotros tratamos de acercarnos por supuesto a la víctima y ofrecerle la ayuda por más que no quiera radicar una denuncia, inclusive tal vez después no quiere seguir el proceso judicial. Pero la persona es la que decide qué hacer. Por supuesto que son muchas las cuestiones a tener en cuenta y que tienen que ver con la decisión de esa persona por supuesto”.
Además destacaron que “ofrecemos todas las herramientas legales para poder ayudarlas, pero cuando actuamos el ciclo de violencia ya explotó, esta consumado. Algunas personas pueden tomar una decisión de cambiar su vida en un corto tiempo y a otros tal vez 30 años”.
Más adelante afirmaron que “la violencia es una conducta aprendida y es algo que se nota desde chico en la escuela”.
En otras oportunidades los menores son quienes llegan diciendo que fueron agredidos por sus progenitores, “en esos casos realizamos exámenes médicos y sicológicos y citamos a uno de los progenitores que no fue precisamente el agresor y en estos casos actuamos en el hecho sin necesidad de alguna acusación de un mayor sobre otro”.
Señalaron que los recursos legales han mejorado y las herramientas judiciales son superiores “inclusive con un Juzgado en la ciudad que agiliza mucho las cosas. Esto ayuda a las víctimas de violencia y cubre muchos casos que podrían ser mucho más complicados. Sin dudas se ha avanzado mucho en esta materia”.
Finalmente aseguraron que “debemos trabajar más en la prevención sin dudas para adelantarnos a los hechos de violencia de todo tipo. Esto va atado a la educación y también es importante sin dudas el rol de la familia”.