Muchos empresarios dedicaron tiempo y esfuerzo al proyecto porque estaban convencidos de las ventajas que tendría para la ciudad instalar un parque industrial en la zona sur, lugar que los estudios de la provincia aconsejaron como una de las opciones. Otros se escudaron en intereses mezquinos y los políticos que integran la comisión mixta en su afán de "mostrar algo" en materia productiva anunciaron cosas que ahora se descubren como falsas o al menos que no tenían sustento, a pesar de poner su mejor cara de serios y seguridad.
Buscaran palabras para "dibujar" la situación pero debemos decir que al quedar sin efecto la posibilidad de instalar un parque industrial en el sur, un grupo de empresarios y los miembros del Ejecutivo Municipal, con la Intendenta Meiners a la cabeza, fracasaron rotundamente en sus promesas. Lo más grave es la mentira. Hace varias semanas que la familia Hembold descartó vender las tierras e incluso otra familia que fue tentada un poco más al sur, pero la intendenta y el subsecretario de la producción montaron una escena mediática con dos jóvenes que supuestamente forman parte del gobierno nacional para decir que trabajaban en el proyecto del sur...
Hace siete días Ana Meiners dijo que estaban terminando un estudio para la puesta en marcha del parque industrial en el sur...
Increíblemente esta semana el Subsecretario de la Producción Hugo Stessens informó el cambio de opinión: ahora pretenden avanzar en un proyecto de 39 hectáreas ubicado un kilómetro al norte del lugar donde el Grupo Septiembre desde hace tres años quiere construir un parque industrial y tiene "cajoneada" su iniciativa en los escritorios del poder.
¿Qué dirán Meiners, Stessens y los empresarios que se cansaron de afirmar que el sur era la única zona viable? Los hechos demuestran que en todo momento actuaron movilizados por mezquindades y revanchismos, borrando hoy con el codo lo que escribieron con la mano.
¿Que le dirán a los empresarios que "señaron" las hectáreas que ya tenían dueño con la reducción de la superficie? Recordemos que el proyecto anunciado varias veces por Meiners y sus amigos comprendía 60 hectáreas que ya prácticamente tenían dueño. Hoy el proyecto del norte tendría 39 hectáreas. Alguien queda afuera o eso también era una mentira.
Ante esta reacción muchos de los integrantes de la comisión mixta de industriales y funcionarios que impulsaron el Parque Industrial en el sur, ya no participan de los encuentros, ya no comparten la iniciativa de Stessens - Meiners y no están dispuestos a "poner la cara" de este modo por lo que decidieron llamarse al silencio. Muchos de esos empresarios hicieron todas las gestiones de muy buena fe y hoy ven que a otros lo único que les importaba eran los anuncios y las fotos.
El municipio trabaja por estas horas en la firma de un compromiso de compra de tierras ubicadas cerca del Balneario Municipal que al decir de varios vecinos están en venta desde hace mucho tiempo debido a que es una "zona inundable". Lo más grave: Si desde hace varias semanas manejaban la idea de armar un polo productivo en el norte ¿por qué no se lo comunicaron a Edgardo Gonella? El empresario quiere invertir 50 millones de pesos en la zona donde el Grupo Septiembre pretende hacer el parque industrial, pero la falta de gas en Esperanza lo obligó a trasladar el proyecto a Rincón de Ávila.
¿No es una locura trabajar para dos parques industriales en el norte? Si no existen oscuros intereses económicos y mezquindades a esta altura inadmisibles, los integrantes del Ejecutivo deberían sentarse a conversar con la familia Gonella y con los referentes del Grupo Septiembre para construir un único polo productivo que reúna todos los esfuerzos, que sume ideas en lugar de mantener esta división que resta empleo, producción y desarrollo.
Es hora de terminar con los engaños, dejar las caretas de lado y abandonar los caprichos. ¿Los dirigentes políticos serán capaces de mostrar grandeza luego del fracaso?
Fuente Edición Uno.