Consultado por la prensa por esta situación que llevó a la Festram a declararse en estado de alerta y movilización, Müller explicó: “Dictamos un decreto en función de la impugnación que yo había hecho el año pasado, porque la intendenta anterior, Ana Meiners, había otorgado pases a planta y realizado concursos en contravención a la ley, lo mismo que sucedió en la provincia. Hay una ley nacional de responsabilidad fiscal a la que la provincia y la Municipalidad están adheridos, y por ende no se puede incrementar el gasto corriente en los últimos seis meses de gobierno. Tanto para ella como para mí, en los últimos seis meses que me toque gobernar no puedo designar pases a planta ni realizar concursos porque implica una situación donde el gasto corriente se incrementa. Ante ello esas designaciones de pases a planta fueron impugnados en su momento y lo que salió ahora es la resolución definitiva, que tardó unos meses porque el expediente estuvo girando”.
Agregó que “incluso el dictamen del área de Legales, que es personal de carrera del municipio, hizo aval de esta situación y por eso se tomó la decisión de proseguir el trámite, porque sino yo entraba en una contradicción y si había impugnado en su momento, no podía no ratificar el dictamen de Legales”.
Asimismo, comentó que “obviamente, tomando en cuenta el decreto provincial, se creó una comisión integrada por la secretaria de Hacienda, el secretario de Gobierno y la secretaria Legal donde se va a analizar caso por caso, aunque a priori todos estaban bien y no habría ninguna situación irregular”.
“De todos modos, la decisión había que tomarla porque incurría en una contradicción legal porque la ley nacional está vigente, Esperanza está adherida y es una salvaguarda para cualquier intendente o intendenta que asume, porque implica que el anterior en los últimos seis meses de gobierno no puede designar 50 o 60 personas en planta perjudicando la futura gestión. Está hecha por una razón esta ley”, sentenció Müller.
Asimismo, aseveró que “hay mucha gente que nos dejaron como monotributistas” y comparó que “desde que entró mi gestión tomé la decisión de que no podíamos evadir más los aportes jubilatorios y no podíamos dejar de remunerar bien a las personas, entonces la persona que entró en esta gestión, lo hizo legalmente conforme a la ley 2286 del empleo público municipal”.
Remarcó que “tenemos innumerables monotributistas; el monotributo está permitido para situaciones de profesionales, cosa que no sucedía en la Municipalidad de Esperanza; tenemos muchísima gente que hace tarea habitual con monotributo, especialmente en tres lugares: el Centro de Monitoreo, donde están cobrando muy poco, y es una preocupación porque constantemente tenemos altas y bajas de buenos empleados que vamos a tratar de hacer un esfuerzo para mejorar y en algún momento llegar a convertirlos en un empleo con aportes; en los jardines municipales con las docentes que trabajan muy bien y tienen una baja remuneración, y en el área de Desarrollo Humano donde hay profesionales pero al tener una baja remuneración por el monotributo, siempre está la posibilidad de que se vayan a trabajar al ámbito privado perdiendo recursos humanos que son competentes, calificados”.
“Es una preocupación. Por eso hemos diseñado un plan para ir regularizando, se regularizaron varias situaciones, de varios años atrás, pero nos queda mucho pendiente porque es mucha la erogación y vamos a tratar, al menos, de ver cómo equiparar el monotributo al salario mínimo municipal de todos aquellos que faltan regularizar”, concluyó.