Muy a pesar de las promesas de sus mediáticos empresarios la planta procesadora de sangre volvió a hacerse sentir en la barriada.
"El viernes a la noche el olor era insoportable pero ya no tenemos a quien quejarnos" dijo un vecino a EDXD. "No se si aprovecharon que era viernes a la noche para largar todo, pero otra vez el barrio se acordó de todos" agregó una vecina indignada vía e-mail.
Las alertas a los medios señalan a la empresa Yeruvá que procesa sangre en la zona noroeste de la ciudad y que en varias oportunidades tuvo serios problemas con sus efluentes, los cuales fueron advertidos por los vecinos que cansados de quejarse y no tener respuestas lo denuncian a los medios de comunicación.
Repetida historia de olores industriales, vecinos indefensos y ausencia de controles recuerda la estrecha relación política entre uno de los socios de la empresa y la intendenta municipal. Los vecinos saben que esa empresa apoyó económicamente la campaña política de la intendente municipal y que uno de sus socios integró su gabinete, hoy representa al municipio en el directorio de una firma del estado y además formó parte del grupo de asesores que elaboró la plataforma electoral del 2007.
Mientras tanto los incidentes de efluentes gaseosos que afectan a los vecinos se repiten.