En diálogo con la CSC Radio, Ruiz comentó que “tras una reunión con Sociedad Rural, vecinales, UCoEs, Cáritas, Federación de Vecinales, sobre la autonomía municipal se presentó un proyecto al respecto a la convención renovadora de la Constitución de la provincia”.
En tal sentido, explicó que “autonomía municipal es autodeterminación, es el poder de los ciudadanos de decidir por sí mismos cómo desarrollarse y crecer juntos, pero para eso es necesario recuperar los recursos tributarios quitados por la provincia y la Nación para no depender de ellos. En esta presentación hay una norma que consideramos fundamental y que plantea que los recursos tributarios de los municipios no deben ser inferior a un tercio de toda la suma de los tributos a cargo de sus habitantes”.
“Esta norma es decisiva porque los tributos que pagamos los esperancinos cuando hacemos la compra en supermercados y comercios o cuando cargamos combustibles, un tercio de esa suma es muy superior a los recursos que la ciudad de Esperanza recibe en concepto de coparticipación provincial. Este es un cambio grande, realista, de sentido común, porque si hay tres niveles de administración en el país: el municipal, el provincial y el nacional, es razonable, lógico, es de sentido común que un mínimo de un tercio de esos recursos quede en el lugar donde se generan; en este caso en la ciudad de Esperanza”, sentenció.
Advirtió que “los beneficios de esto son múltiples: más bienes y servicios públicos, una reducción de impuestos y tasas porque hay una superposición de tributos en el país que perjudica a los ciudadanos, un aumento de ingresos económicos para la sociedad, tanto esperancinos como de toda la provincia. Por eso consideramos de trascendental importancia esto que han hecho los ciudadanos de unirse y presentar un proyecto”.
Consultado por quien resignará ese tercio de recursos, explicitó que “esto se entronca con algo que se da por sentado, pero no ocurre, que es la falta de autonomía provincial. Y esa falta de autonomía se da porque la provincia de Santa Fe mediante la ley 10.197 adhirió voluntariamente al régimen de coparticipación federal de recursos fiscales de la ley 23.548 del año 1988. Esa ley le hace perder irrazonablemente a la provincia de Santa Fe la mitad de sus recursos tributarios, y luego los gobernadores peregrinan a Buenos Aires pidiendo los recursos y ponen el grito en el cielo por el supuesto centralismo porteño. Y aquí cabe el refrán: la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer; son las provincias las que le ceden la creación de los impuestos y la recaudación, de manera inconstitucional”.
En este marco, reveló que presentó “un proyecto sobre autonomía provincial con un artículo que dice que la provincia de Santa Fe debe imponer sin delegaciones los tributos que están previstos en el artículo 75, inciso 2, primer párrafo de la Constitución Nacional. No pueden regalarse los tributos que son fruto del esfuerzo de los santafesinos”.
Finalmente, el abogado consideró que “los proyectos que presentaron los partidos políticos van en sentido contrario a la aspiración y al reclamo de las ciudades sobre autonomía municipal, y en cierto grado hasta colisionan. Habrá que ver finalmente qué hacen en la Convención reformadora, si los convencionales están dispuestos a escuchar y están dispuestos a hacer los cambios necesarios o no. Pero una reforma que no cumpla con las pautas de la Constitución Nacional puede tornarse inconstitucional, es decir inválida por ser irrazonable”.