Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Locales

Electrodos: ¿mito o realidad?

La electroestimulación muscular (EEM) es una innovación tecnológica de gran ayuda en la mejora de la salud y de la estética corporal. En la actualidad es imprescindible para el aumento del rendimiento deportivo y para la recuperación funcional en caso de lesiones tanto en deportistas como en personas sedentarias.

 

Para entender la acción de la EEM debemos compararla a la acción muscular voluntaria. En una acción voluntaria el sistema nervioso central envia un mensaje en forma de estímulo eléctrico hasta la placa motora que se halla en el músculo y éste se contrae. La EEM envía el estímulo directamente a la placa motora y logra el mismo resultado: la contracción de las fibras.

 

La electroestimulación es algo que está muy de moda desde hace años dentro del mundo de la estética. Como sucede con todas las modas muchos son los mitos que las rodean, y es que en el caso de los aparatos de estimulación mediante electricidad muchas han sido las creencias fundadas y los falsos mitos. Uno de los principales consiste en que si usamos este tipo de máquinas conseguiremos un correcto desarrollo muscular sin necesidad de realizar ninguna actividad física,  ni dietas, lo cual es totalemente falso.

 

Es cierto que representan una gran ayuda a la hora de progresar, pero no como único método en absoluto, y por ello es necesario que sepamos un poco más acerca de estos dispositivos.

Desde siempre se han utilizado los electroestimuladores a la hora de recuperarse después de una lesión. De hecho es una herramienta utilizada de manera habitual por fisioterapeutas y traumatólogos. Su uso primigenio era el de estimular a los músculos después de un periodo de inactividad

 

Beneficios

 

Los electroestimuladores nos ayudan a conseguir una mayor activación muscular y lograr una mejor contracción de las fibras, pues llegaremos a tocar algunas que no alcanzamos con la contracción voluntaria lo que llevará a una mayor tonificación e hipertrofia muscular mejorando así la flaccidez y logrando modelar el contorno corporal.

Al ser un tipo de ejercicio pasivo la fatiga del sistema nervioso no será alta, por lo que el número de repeticiones será mayor y nuestra tolerancia mucho mejor. Este es el motivo por el que muchas personas se vuelven adeptas a esta forma de gimnasia.

 

Inconvenientes

 

Realizar solo este tipo de ejercicios no es  recomendable si queremos conseguir un buen desarrollo muscular, ya que es necesario alternar sesiones  pasivas como activas de trabajo muscular. La electroestimulación nos ayuda a entrenar en profundidad los músculos y acelerar la evolución muscular, pero el trabajo convencional nos ayudará a conseguir más volumen y lograr unos buenos resultados si mezclamos ambas técnicas.

Trabajar con electroestimuladores no nos permitirá trabajar la coordinación ni el control muscular, pues los movimientos no los controlamos nosotros. A esto hay que sumar la falta de trabajo cardiaco, ya que el corazón no se entrena con este modo de trabajar, al igual que los pulmones tampoco se someten a actividad alguna.

Al centrarnos sólo en el trabajo muscular con electrodos descuidaremos otras partes  como tendones y articulaciones, que pueden ser propensos a las lesiones. Es por ello que es necesario conseguir un perfecto equilibrio entre el ejercicio convencional y el uso de estos aparatos para mejorar los resultados. Eso sí, nunca debemos fiarnos de cualquier aparato de eslectroestimulación, pues no todos son adecuados para el correcto trabajo muscular, como ocurre con muchos aparatos de venta al público o domiciliarios que se promocionan por distintos medios.

 

Ondas Rusas:

 

 

 

Las corrientes rusas que están muy de moda últimamente, están conformadas por una especial forma de onda y frecuencia, que gracias a una particular modulación, es capaz de alcanzar músculos muy profundos con grados de extrema flaccidez y hacerlos trabajar con mucha intensidad pero con baja sensación, sin alterar la sensibilidad cutánea

 

Uno de los beneficios que nos provee es la eliminación paulatina de la hipotonía o flaccidez, ya que este impulso eléctrico penetra profundamente en la zona a tratar. Las ondas rusas es uno de los tratamientos estéticos más usados en la actualidad para tonificar y dar firmeza. Estas corrientes han sido incorporadas a la estética debido a su capacidad de producir aumento del tamaño muscular por lo que representan una importante herramienta en aquellos tratamientos en los que el objetivo se centra en la tonificación de músculos fláccidos o en la modelación de los contornos corporales.

 

. Las ondas rusas se utilizan en el abordaje de la musculatura cuya inervación se halla intacta, y mediante su aplicación es posible lograr un mantenimiento de la flexibilidad, reducción del grado de atrofia (por ejemplo, en zonas lesionadas) o estimulación del aumento de la fuerza muscular.

Siempre deben acudir a un profesional y no utilizar equipo de bajo costo que realmente no sirven, puesto que los mismos no cumplimentan ni con las formas de onda, frecuencia ni seguridad que se necesita.

 

En conclusión la electroestimulación es un tratamiento muy útil cuando es indicado correctamente por un profesional de la salud, quien en base a la actividad del paciente, las patologías asociadas que este posea y su constitución muscular adaptará el tratamiento a los grupos musculares que  se precisan estimular,  y asociándolo  por supuesto a una dieta y actividad física adecuada.   Es por esto que el grupo de profesionales de Bellsiluet podrán proporcionarles un asesoramiento personalizado con respecto a este tipo de tratamientos y así ayudarles a adquirir un hábito nutricional saludable para obtener mayores beneficios.

 

[gallery ids="109135,109138,109136,109137,109139"]

BELLSILUET ELECTRODOS
Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso