La fachada del histórico edificio se encuentra deteriorada y muestra la dejadez de la gestión de Ana Meiners en este año no electoral. Durante 2022 la intendenta tiene un presupuesto de $ 3.125 millones de pesos y más de 600 empleados, pero no pudo ponerle "afecto" a la casa de todos los esperancinos.
Que la pandemia, que la guerra, que la inflación, que plata no nos alcanza, que... que pena Ana. Un año más gastamos fortunas en una fiesta y no somos capaces de gestionar una limpieza y pintura para el histórico edificio.
Para este 2022 la gestión de Ana Meiners tiene autorizado para gastar $ 3.125 millones en el año. Es cierto que abrir el municipio demanda más de $ 7 millones de pesos por día ya que cuenta con más de 600 empleados y numerosos gastos fijos.
Quizás el trabajo de "especialistas" es demasiado caro o quizás ni se preocuparon por cuidar la casa que habitan mientras el pueblo los vote.
Lo cierto es que al igual que el año pasado, la fachada de la Municipalidad de Esperanza podrá ser iluminada de diferentes colores, podrán cantar, bailar y decir que somos los mejores. Pero allí está desnudando lo que somos.
La podremos tapar con parlantes, banderas, auspicios publicitarios y fotografías selfies de empleados municipales haciendo la "V" de la Victoria. Pero es una derrota; otra más que contabiliza nuestro patrimonio y nuestra historia.
A modo de contraste la deforestada plaza San Martín muestra renovada pintura en cordones, pileta, sendas peatonales y hasta nueva señalización en los "badenes Blangini".
Es cierto que es un año no electoral y que en el próximo, para esta misma época, el justicialismo esperancino se jugará su futuro electoral desde ese mismo lugar. Quizás el año próximo se acuerdan de la fachada y de la historia.
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Mientras tanto conviene recordar que la clase dirigente es el reflejo de nuestra sociedad, es la que elige la mayoría de la ciudad. Es esa clase dirigente la que decide prioridades desde una gestión ejecutiva y la que interpela desde la oposición.
Es la misma clase dirigente que en pocos meses sonreirá para las fotos y pondrá cara de preocupación ante los reclamos. Para esa fecha de campaña los actores políticos tendrán "fachada" renovada por photoshop o maquillaje, para conquistar votos que deciden su futuro.
Estaremos atentos si para esos tiempos habrán podido destinar parte del dinero público en cuidar nuestra casa.
j.z.