Leé las principales frases:
-FISFE fue de las primeras entidades que nos recibió, cuando yo era uno de los culpables de la pesificación asimétrica y de la devolución. A veces es bueno tener el espejo retrovisor, sabiendo lo que dejamos atrás, pero pensando en ir hacia adelante.
-- Creemos profundamente en todo esto, en las ideas del desarrollismo, del sector del campo popular, en el sentido común. Lo raro es lo que tuvimos que hacer para implementar estos modelos esotéricos que se llevaron adelante en este país.
-Santa Fe comprendió que, ante las amenazas, había que estar unidos. Había una FISFE y una Unión Industrial que se odiaban. Pero se unieron. Santa Fe fue un ejemplo de militancia en el gremialismo industrial. Y hay que ir a Buenos Aires dos veces por semana para seguir participando y representar a la industria provincial.
- En los ’90 nos convencían de que nos teníamos que fundir y estar contentos. - El poder económico de la Argentina estaba concentrado y extranjerizado. Tenían el poder económico y mediático. Lo más complejo es que también tenían de rehén a la gente, porque todos se quedaban sin trabajo, pero debían sus cuotas. La situación era espantosa. Contra eso peléabamos.
- ¡Traíamos choclos de Francia! Cuando la Argentina no podía poner un choclo adentro de una lata, que lo traíamos de Francia, no podíamos imaginar que íbamos a tener una industria del software o de laboratorios como vimos en esta conferencia. - Argentina fue el país del mundo con la mayor volatilidad económica, pero además fue la que más se “desdesarrolló”. Llegamos a lo peor: nunca tuvimos cinco presidentes en diez días, nunca se decretó el peor default de la historia. Ante esa crisis terminal, la propuesta de salida era la creación de la banca off shore, para que los ahorros los pusiéramos en las Islas Caimán, privatizar la recaudación, privatizar el Banco Nación, dolarizar la economía. De todo eso nos tenemos que acordar. –
- Argentina era un país con la voluntad nacional doblegada. Era lo inexorable del fracaso colectivo. .. Si hoy tenemos un activo, el principal activo es que de esta crisis salimos animándonos a pensar por nosotros mismos. No nos olvidemos de esto: siempre habrá recetas mágicas, somos propensos a comprarlas.
- Argentina salió adelante liberando su potencial productiva, porque si no estaba el potencial no estaríamos hablando de lo que se mostró hoy. Argentina fue uno de los primeros países, si no el primero, en vías de desarrollo que tuvo multinacionales argentinas: Siam, Di Tella, YPF, y por tener ese potencial teníamos también peligrosidad. Porque desde que el mundo es mundo, la batalla se libra por dónde se agrega valor. Los países que agregan valor no quieren cambiar este rol. Ellos nos quieren ver como proveedores de materia prima. Esta pelea que estamos dando los argentinos es por lo que el mundo peleó siempre. El camino al desarrollo no es gratis: afecta intereses y los intereses actúan.
- Me gusta hablar de la densidad nacional: un país echa raíces profundas cuando esto que vemos acá (por la Conferencia) se va derramando en la región.
- También con los trabajadores debemos tener un plan estratégico. Tenemos que ver la película juntos y cuando más se comparten los objetivos de largo alcance, más fácil será resolver el problema de la próxima paritaria. Sin compartir el objetivo grande no nos vamos a poner de acuerdo en lo chico.
- Hay una oportunidad. Suena cursi, pero es así. Nunca hay que desperdiciar la oportunidad de una crisis. Hay una gran desorientación en los países europeos y desarrollados. Es una crisis que nadie sabe cuánto va a durar ni qué profundidad llegará. La única forma de salir es cuando se vuelve a crecer. Hoy todos están discutiendo el tamaño del rescate y no ven cómo volver a crecer.
- -No vamos a salir adelante volviendo al Ford Falcon: no podemos competir en el mundo con salarios bajos. Tenemos que competir con innovación y desarrollo. La innovación es clave en lo que viene, en el sentido amplio. Y en eso somos buenos: si sobrevivimos a lo que pasó, es porque somos buenos. Pero la usamos para sobrevivir, ahora hay que usar la innovación para crecer.
- Tenemos que resolver los problemas de competitividad. Es un tema complejo, arduo, sistémico, no es una sola cosa, tiene que ver con muchas cosas, no sólo con el dólar.
- Me asusta el cuco de la deuda. Hay que volver a los mercados internacionales, pero para infraestructura y las necesidades del desarrollo nacional, pero no para evitar las cosas que son necesarias hacer.-
- La UIA no está para confrontar. Es la política la que tiene que hacerse cargo de las transformaciones.
Fuente 3470.com.ar