“Además de conocer la ley de tránsito hay que cumplirla, ahí viene la parte más difícil, la persona se debe sentir en una sociedad que él controla y que lo controla a él, porque esto no se resuelve con más policías, esto se resuelve con control social, es decir cuando en la sociedad el que transgrede es visto como alguien que hace las cosas mal y no que hace las cosas bien, entonces la decisión de delinquir en tránsito es mucho más pensada”.
La reflexión realizada a Edición Uno Domingo pertenece al Licenciado Leopoldo Varela, coordinador del Programa de Prevención de Accidentes y Educación Vial de la Federación de Asociaciones de Productores Asesores de Seguros de la Argentina que el viernes por la noche disertó en Esperanza.
Para el educador, “toda concientización de la sociedad parte de una política global, hay que empezar a trabajar en la crítica cultural” en todos los ámbitos comunitarios y recordar siempre que “vivimos en una sociedad donde la violencia vial es una más dentro de otras; no es la única inseguridad la de un asalto”.
Para Varela la situación está cambiando con el trabajo de la Agencia de Seguridad Vial porque el estado se involucra y rescató como pasos importantes las estadísticas confiables y la centralización de las políticas públicas: “el estado se ha puesto en el centro y será una de las patas necesarias para que esto comience a cambiar”.
El profesional reconoció que se comienza muy desde abajo ya que apenas el 4% de la población conoce la ley de tránsito y entiende que “uno tiene que hablar de distintos enfoques para trabajar en seguridad vial, primero un programa de concientización de la gente porque no podemos sancionar a alguien que no sabe lo que debe hacer”. Instó también a las empresas aseguradoras a fortalecer la educación vial en serio y no solo como una cuestión de marketing.
“Es importante llevar la seguridad vial al sistema educativo de manera sistemática –agregó Varela-, hoy no se hace porque después de los 90 la escuela se fue haciendo cargo de todo lo que eran problemas sociales como sida, embarazo adolescente, violencia familiar y entonces cuando se le pidió este tema dijo ‘más no puedo hacer’. Pero la Escuela tiene que intervenir y tiene que asumir un rol de liderazgo social, no puede ser que a una directora cuando se le pregunte como abordaría la problemática vial lo único que se le ocurra sea decir que a las cinco de la tarde necesita un policía en la esquina. Eso lo puede resolver la escuela trabajando con la comunidad educativa, esto no es un tema de los chicos en el aula solamente es también de los docentes y de los padres. El patio de la escuela es el primer espacio público de los chicos y ahí es donde hay que comenzar a trabajar en políticas sociales”.