Reconocen que la suba en los viajes terminará impactando en los precios de los productos.
Frente a la suba de 7,2 por ciento en las naftas y 6 por ciento en el gasoil que rige desde el domingo, el presidente de la Federación de Transporte Automotor de Carga (Fatac), Vicente Bouvier, señaló que el último incremento causó "no poca sorpresa", porque si bien se hablaba de una suba, aparecían "atisbos" desde el gobierno haciendo suponer que los aumentos se detenían.
"La otra sorpresa fue no solamente el incremento, sino también el porcentaje. De esta manera vemos como el gobierno nacional escribe con la mano y borra con el codo. Todos pregonan la lucha contra la inflación y el ejemplo del Estado es contradictorio", expresó.
Ante esto, en diálogo con Diario Uno de Santa Fe informó que el lunes, la Fatac solicitó una reunión con la secretaría de Transporte de la provincia para discutir una actualización de tarifas.
"Nosotros tenemos que pedir que se aumenten los fletes, porque cómo vamos a absorber esto, sino tenemos más margen. Es el mismo gobierno nacional el que dice que los fletes son caros, y claro, si el gasoil es caro. Nosotros sin combustible no podemos funcionar. Eso no implica que tengamos buena rentabilidad, son elevados los valores, porque el gasoil es elevado", manifestó Bouvier.
"El corazón de la economía transita por la energía líquida, y así estamos por el mal camino, porque en los próximos días cuando nosotros lo traslademos a la tarifa del cereal, esto se va trasladar a los productos que van a la góndola. En definitiva es el consumidor final el que lo termina pagando", agregó.
En la misma línea, Alfredo Guagliano, presidente de la Asociación de Transportes de Carga de Rosario manifestó que desde la entidad que preside "no se pensaba" que el incremento iba a ser de 7 por ciento.
"Pensábamos que iba a ser menos, y en nuestra estructura de costos es significativo, y a eso hay que sumar las paritarias que no hemos podido cerrar", refirió.
Según señaló Guagliano, el pedido de los camioneros ronda el 32 por ciento de incremento salarial, mientras que la patronal ofreció 22 por ciento. "No podemos ofrecer más porque estamos trabajando con tarifas deprimidas y en más de un caso, apenas si cubren los costos. Si bien hay trabajo, lo que no tenemos es rentabilidad y ahí está el tema", explicó.
Por último, el transportista contó que en el caso de la Asociación que preside, por el tipo de mercadería que transportan, el costo del flete se pauta con las empresas que contratan la carga, pero que habrá que ver "cómo se hace para trasladar este incremento".
"No te das cuenta pero te vas comiendo el capital, porque después de una determinada cantidad de tiempo hay que renovar los vehículos, y hay que pagar el personal. Además, la presión fiscal es muy alta, y eso genera un pasivo que en algún momento explota", finalizó.