La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) de Santa Fe se plegó al plan de lucha a nivel nacional, en reclamo de una recomposición salarial en la rama asistencial. La medida de fuerza empezó este viernes con asambleas en los lugares de trabajo y continuará la semana que viene con tres paros progresivos.
La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), inició este viernes un plan de lucha en reclamo de una recomposición salarial en la rama asistencial de la salud privada. La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) de Santa Fe se plegó a la medida de fuerza que comprende asambleas informativas en todos los sectores para este viernes y el lunes 31 de octubre, y paros progresivos desde el martes 1° de noviembre.
El acuerdo entre FATSA, la Cámara Argentina de Entidades de Diagnóstico Médico (CADIME) y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM) estipulaba un aumento del 59% escalonado en cinco tramos, entre mayo de 2022 y el 2023. A su vez, incluye dos instancias de revisión salarial, una de ellas en septiembre. Desde el sector, aseguran que la cifra previamente acordada entre las partes quedó por detrás de la inflación y que los sueldos perdieron poder adquisitivo ante el aumento de precios.
La reactivación de la cláusula de revisión se hizo y el titular de Sanidad, Héctor Daer, logró aumentar a 85 puntos el incremento para la rama de laboratorios, cifra utilizada como referencia para el resto de los sectores.
Agotada la instancia de negociación entre el Ministerio de Trabajo, las empresas y el gremio, se impulsó el inicio de un plan de lucha para conquistar aumentos salariales exigidos. En diálogo con Aire de Santa Fe, la secretaria general de ATSA Santa Fe, Lidia Ortega, explicó que la medida de fuerza arranca el martes 1° de noviembre con un paro por cuatro horas en cada turno, sigue el miércoles 2 con otro paro por cinco horas en cada turno y finaliza el jueves 3 con un paro nacional por 24 horas.
Esto incluye a trabajadores de sanatorios, geriátricos, clínicas, consultorios, servicios de emergencias, psiquiátricos, laboratorios de análisis clínicos y otros servicios privados.
“La paritaria salió con un 59% de aumento y teníamos revisión ahora para la recomposición salarial, pero los empresarios no están queriendo firmar”, sostuvo Ortega, que explicó que el reclamo es una “recomposición salarial ajustándonos a la inflación que se dio en este tiempo, con revisión en enero o febrero del año que viene”.
Hace dos días, el gobierno autorizó un aumento del 13,8% en las cuotas de las prepagas que se aplicará a partir de diciembre, por lo cual este servicio habrá sufrido un ajuste del 113,8% a lo largo de 2022, por encima de la inflación proyectada.
“Los empresarios ya tienen el aumento por parte de las prepagas y de PAMI, pero ellos dicen que ese aumento va a impactar para el 2023 cuando nosotros pidamos paritarias, pero la revisión ya la teníamos estipulada cuando salió la paritaria del 2022”, concluyó la dirigente.