Esta semana se conoció, primero, la renuncia del dirigente socialista Rafael De Córdoba como subadministrador, y después, la del radical Edgardo Martino, como titular del área.
Ayer, el Poder Ejecutivo nombró como interventor hasta el 10 de diciembre al actual ministro de Obras Públicas -también radical-, el Arq. Hugo Storero. La crisis estalló a la par de las negociaciones que socialistas y dirigentes de la UCR entablan para definir el futuro equipo de gobierno de Antonio Bonfatti. Por eso, Martino cuando dejó el cargo, le reprochó a Binner que el conflicto lo había generado con “un sentido político”.
Esta mañana, sólo junto a un par de colaboradores, Storero desembarcó en Vialidad para hacer los primeros contactos. “Con usted quiero hablar”, le dijo al pasar por su oficina a Francisco Maurmair, ingeniero jefe de la repartición. Los ánimos se percibían aplacados y contenidos. Storero avanzó un poco más por los pasillos, saludó al personal y terminó en una sala de reuniones donde lo esperaban los directores de la Administración. Minutos antes, y en diálogo con la prensa, explicaba que su rol apuntará a “continuar un proceso que tiene varios frentes abiertos como licitaciones y obras en marcha”.
Con respecto a los 236 contratos, dijo que intentarán encuadrarlos dentro de la normativa vigente. “Los procesos de ingreso a planta, que no es lo mismo que contrato, tienen mecanismos de selección; nosotros en un mes, es un plazo muy corto y no se va a arribar a la conclusión de ningún tipo de proceso. Simplemente, se trazarán las primeras líneas o directivas a los efectos de encauzar todo tipo de selección dentro de las normativas vigentes”, expresó.
Fuente : ellitoral.com