El caso Baraldo volverá a tener un nuevo capítulo en los Tribunales de la ciudad de Santa Fe a partir de una audiencia en donde deberá definirse si se ejecuta o no la pena de 16 y 20 años que le fue impuesta a Juan Pablo Baraldo y Nidia Noemí Morandini por abusos sexuales reiterados contra su sobrino y nieto en la ciudad de Esperanza.
El planteo judicial se da a partir de que en 2023 la Corte Suprema de Justicia determinó que no puede ejecutarse una condena hasta tanto la sentencia quede firme, por lo que la entonces defensa de los abusadores solicitó la excarcelación de los Baraldo al estar pendiente un recurso de apelación ante la Corte Nacional. Sin embargo, el planteo fue rechazado por el juez de primera instancia, Pablo Spekuljak, y luego confirmado por un tribunal camarista.
Recientemente, el nuevo defensor, Marcos Barceló, pidió una audiencia, por lo que un tribunal integrado por los conjueces Néstor Oroño (que presidirá), Romeo Díaz Duarte y Daniel Rocca –todos abogados del fuero penal santafesino- tendrán que resolver si la condena ya puede ejecutarse o si debe aguardarse a que la Corte Suprema de la Nación decida si revisa el caso o no.
La audiencia tiene previsto realizarse el próximo 5 de agosto en la sala N°5 de los Tribunales y si bien su resultado puede ser trascendental en el largo derrotero que tuvo la causa judicial, la resolución no tendría incidencia en la prisión preventiva que les fue impuesta el año pasado por el juez Spekuljak.

Condena aún no firme
La futura audiencia se producirá seis años después de haber sido condenados Nidia Noemí Morandini, su esposo Víctor Hugo Baraldo, y el hijo de ambos, Juan Pablo Baraldo. Aquel fallo de 2018 fue dictado por un tribunal de conjueces, integrado por los abogados Jorge Silva (presidente), Alfredo Olivera y Néstor Pereyra, quienes debieron estar al frente del juicio, ya que durante gran parte de la investigación intervinieron todos los jueces del fuero penal santafesino.
Un año después, la sentencia fue confirmada por los jueces Roberto Reyes, Fabio Mudry y Alejandro Tizón que por unanimidad dejaron firme la condena para los Baraldo. Un mes después, se conoció el deceso de Víctor Hugo Baraldo tras sufrir un paro cardíaco en la cárcel de Las Flores.
La resolución fue recurrida por la defensa de los Baraldo y cuatro años después la Corte Suprema, por mayoría, resolvió determinar que hasta que no haya sentencia firme (ante un recurso pendiente en la Corte de la Nación) no puede ejecutarse la pena.
En efecto, la defensa solicitó la excarcelación ante el juez de primera instancia Pablo Spekuljak, quien rechazó el planteo e hizo lugar a la solicitud de Fiscalía y querella para que los esperacinos permanezcan en prisión preventiva hasta tanto se definiera cuando comienzan a cumplir condena.
Fuente: Aire de Santa Fe