El encuentro se realizó en la sede del Arzobispado, en la capital santafesina, donde “hablamos de cuestiones cotidianas que hacen a la vida de los santafesinos”, dijo el mandatario provincial, que enumeró algunos de los temas abordados, como “la pobreza, la sequía en el norte, la inclusión, el presupuesto, y también que se avecinan momentos que no son de los mejores desde el punto de vista de la economía, pero que si nos encuentra juntos podemos sortearlos con mayor facilidad”.
Las partes coincidieron en el encuentro en que si no se utiliza cotidianamente la herramienta del diálogo como búsqueda de consensos, se hace mucho más dificultosa la solución de problemas concretos, por lo cual la mala o buena comunicación no es neutra a los problemas cotidianos que tiene la gente, y tanto monseñor Arancedo como el gobernador Bonfatti coincidieron que esta es la herramienta básica para buscar soluciones en el mediano y largo plazo.
DIÁLOGO CON TODOS LOS SECTORES
De esta manera “expresamos nuestra posición a seguir dialogando con todos los sectores sociales. La Iglesia juega un rol muy importante en la provincia y el país, y seguiremos reforzando este vínculo para poder construir una sociedad mejor, con valores”, dijo Bonfatti.
En este sentido, Arancedo afirmó también que “el diálogo es muy importante en la sociedad, pero en la política es trascendental, porque la política es la intermediación cultural entre las ideas y los hechos”.-
