El Senasa tiene una red de monitoreo oficial que permite la identificación temprana de focos en estadios juveniles y el control en el momento oportuno, con el objetivo de disminuir su reproducción, evitar la dispersión, lograr una merma del nivel poblacional y mantener a la población de insectos en su hábitat natural.
El martes, la manga había sido vista saliendo del territorio chaqueño hacia el sur, favorecida por un viento del noreste.
La incidencia del viento es fundamental para intentar detectar el camino de las langostas, que en el atardecer de ayer ya habían dejado atrás las localidades de Villa Ocampo y Villa Guillermina en su camino hacia el sur.

El Senasa indicó que es difícil detectarlas cuando hay montes y pastizales, como es la característica de grandes extensiones del norte santafesino, y, además, por la rapidez de sus desplazamientos, ya que pueden viajar cerca de 100 kilómetros al día.
La manga detectada es la denominada langosta migratoria sudamericana (Schistocerca cancellata), que es más pequeña que la quebrachera y es un animal voraz que, en este caso, podría afectar los trigos que están en etapa de crecimiento, las avenas y pasturas para animales.

