El candidato a gobernador de Unidos le ganó por casi 30 puntos a Lewandowski. Un verdadero huracán que empujó las victorias de Clara García en Diputados y de varios senadores departamentales que cambian la mayoría de la cámara alta.
Fue un huracán. El huracán Maximiliano Pullaro, flamante gobernador electo por una ventaja histórica. Ese viento arrasador empujó a la victoria a los candidatos de Unidos para Cambiar Santa Fe en casi toda la provincia.
La gran performance de Unidos alcanzó también para que el frente de frentes se quede con la mayoría en ambas cámaras legislativas, gracias a la victoria de Clara García en Diputados y las de los candidatos a senadores de varios departamentos que estaban en manos del PJ y ahora cambiaron de color político. Son seis departamentos donde cambiaron.
Así, Pullaro manejará todas las llaves de la gobernabilidad, algo que no tuvieron ni Hermes Binner, ni Antonio Bonfatti, ni Miguel Lifschitz, ni el actual mandatario, Omar Perotti. En Diputados tendrá un bloque de 28 diputados sobre 50 y en el Senado de 13 sobre 19.
Perotti se convirtió en uno de los grandes derrotados de la jornada electoral, al quedar segundo como candidato a diputado detrás de García. Así, a diferencia de lo que pasó en su momento con Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz, no pudo cumplir su objetivo de quedarse con la mayoría en esa Cámara y desde la presidencia de la misma convertirse en contrapeso del nuevo mandatario. Un final difícil para una gestión que incumplió su principal contrato electoral con la ciudadanía: darle paz y orden.
El otro gran perdedor, claro, es Marcelo Lewandoski, que hizo una elección floja, dejando al PJ por debajo del piso del 30 por ciento. Aunque el hecho de haber sacado 60 mil votos más que el gobernador lo ubica con la expectativa de ser parte de una reconstrucción partidaria con el rafaelino relegado.
El peronismo en su conjunto vivió un verdadero desastre electoral en casi toda la provincia. Algo que, aunque la ola antiperonista es un fenómeno nacional, también hay que cargar a la cuenta del gobernador, responsable de la estrategia electoral y, claro, de la gestión.
La fiesta estuvo toda del otro lado. Pullaro hizo historia en varios sentidos: por la cantidad de votos (más de un millón, superando la marca de Carlos Reutemann), por la diferencia (58,4 por ciento a 30,86), y porque después de 60 años Santa Fe vuelve a tener un gobernador radical. También porque se queda con el control de ambas cámaras legislativas y eso le abre la puerta para impulsar reformas significativas, entre ellas la constitucional, aunque él aclara cada vez que puede aclara que eso quedará para más adelante, que las prioridades son otras.
Fuente EDXD – Rosario 3