El viernes por la tarde comenzó a circular en redes sociales un álbum de fotos de un examen y de materiales de estudios brindados a alumnos por el Colegio Urbano del Niño Jesús, de San Justo. El contenido despertó preocupación tanto en el ámbito educativo, como desde los padres y la comunidad en general por la reproducción de estereotipos y estigmas en relación a la homosexualidad.
«Paremos la ideología del odio», expresó el subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual, Esteban Paulón, al conocer la situación.
Autoridades del Colegio Urbano del Niño Jesús admitieron a UNO de Santa Fe haber repartido en clases estos materiales y se negaron a brindar una entrevista aunque a través de un comunicado de prensa firmado por la apoderada legal de la institución, María Laura Fabbro, lamentaron y pidieron «disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos, lastimados y/o agraviados en su dignidad a partir de la viralización del material en las redes sociales y medios de comunicación».
Asimismo expresaron que los apuntes fueron entregados en la cátedra EPA (Educación para al Amor) por «la profesora Alejandra Verzzali quien expresó que el mismo fue dado como propuesta para trabajar los mitos y prejuicios sobre la homosexualidad; que dicho material fue entregado con la intención de que esas ideas controvertidas generaran un posterior debate, aclarando que aún no había sido abordado en clase». Y que el cuestionario verdadero o falso, «era parte del material para debatir y no una evaluación de saberes».
Al mismo tiempo describieron que «como institución católica aspiramos a educar en el amor como valor supremo, así como también en el respeto, la tolerancia, el diálogo, la integración, propias del espíritu cristiano en coherencia con su ideario» y se solidarizaron «con las profesoras Alejandra Verzzali y Rosanna Enría y sus familias por las publicaciones en detrimento a su persona».
Sobre estos puntos, Paulón reflexionó: «La educación sexual integral (ESI) no llama educación para el amor ni nada parecido, es así porque hay una ley nacional que es de cumplimiento obligatorio en todas las instituciones, incluidas las confesionales. Entonces para empezar la escuela tiene que brindar los contenidos de acuerdo a la currícula que se acordó en el Consejo Federal de Educación que incluye el respeto a la diversidad».
Y criticó: «La utilización de un recurso como este que es estigmatizante y discriminatorio para generar debate… Osea, no hay debate en Argentina en relación a la diversidad sexual. Hay leyes que son de cumplimiento obligatorio. La ley de salud mental establece que la homosexualidad y la transexualidad no son enfermedades mentales por lo tanto no están sujetas ni a modificación, ni a prevención, ni a cambios que es lo que claramente dicen estos apuntes que distribuyeron. La ley de matrimonio igualitario dicta que todas las formas de afectividad y de familia tienen el mismo valor simbólico y legal en nuestro país. La ley de identidad de género reconoce la identidad del colectivo trans. Es también algo que desmienten estos formularios. Lo que tiene que hacer la escuela es educar de acuerdo a las leyes vigentes en Argentina».
«Estamos a disposición de la escuela, lo vamos a hacer saber a través del Ministerio de Educación, para poder participar en una jornada allí sobre diversidad sexual con todo el alumnado y el área específica del gobierno que lleve estos temas», destacó.
Al ser consultado por la situación de establecimientos escolares que no cumplen con la ley de Educación Sexual Integral vigente, Paulón respondió que «es materia del Ministerio de Educación. Cuando tomamos conocimiento de esto lo pasamos a esa rama del Estado y allí la supervisión de educación privada seguramente está accionando. Nos vamos a comunicar para ver en qué estado está ese trámite. Por nuestra parte hacemos lo mismo que en muchas otras escuelas que es ofrecer un taller o jornada sobre diversidad sexual en el marco de la ESI».