Uno de los damnificados por la situación, lamentó “que esté pasando esto en la ciudad” y relató que “en la madrugada del domingo” un amigo le advirtió mediante un llamado telefónico “que un grupo de chicos habían pateado el auto que estaba estacionado en la calle, rompiendo las dos ópticas y el espejo del lado del chofer”.
“Esta persona justo los ve cuando rompen otro auto más, de mi cuñado, y salió a perseguirlos corriendo por calle Castelli, hasta Brown, donde allí se le unió mi cuñado en su vehículo y lograron interceptar a tres de ellos en el Parque. Ahí los llevamos a la comisaría junto con el móvil policial”, contó.
Especificó que se trató de un grupo de unos ocho o nueve adolescentes de entre 13 y 14 años que se dedicó a romper autos desde calle Avellaneda hacia el centro.
Afirmó que “estando en la comisaría con los tres detenidos, pasó el resto del grupo por la puerta de la comisaría. No tienen respeto, se mostraron desafiantes, arrogantes hacia nosotros, y lo peor es que los padres ninguno preguntó cómo podían reparar los daños, excepto una madre”.
Se mostró indignado por los hechos y dijo que "no se entiende porqué hacen esto, pero además hay que tener en cuenta que tienen 13 años y los padres dónde están", se preguntó. "Esto sucedió a las 3 de la madrugada y cuando me retiré a las 7 de la comisaría todavía había un chico al que no habían ido a buscar", mencionó.
Comentó además que "lo que más me duele mi amigo que vivió esta situación y este disgusto ahora está en terapia intensiva por el mal momento que pasó que le afectó su salud".
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