El blanco volvió a ser la Escuela Nro 317 - Bernardo Iturraspe - con varios ingresos durante el año causando daños importantes. El último ingreso se registró a finales de noviembre. Además vecinos alertan por el continuo andar de personas extrañas, principalmente días de lluvias, varias propiedades privadas han sido blanco de robos en las últimas semanas.
Los últimos días del año traen preocupación a aquellos vecinos que poseen sus viviendas en Paraje "La Dorada", zona rural sur de la ciudad de Esperanza, teniendo en cuenta los robos ocurridos como la presencia de personas extrañas merodeando la zona.
Uno de los blancos más comunes en este sector de Esperanza fue la Escuela Nro. 317 - Bernardo Iturraspe, ubicada en calle Corrientes 101 Zona Rural Sur Camino Rural. A lo largo de 2015 tuvo cuatro ingresos de personas ajenas a la institución y el último ocurrió a finales de noviembre cuando entraron rompiendo una abertura de madera para llevarse herramientas y un proyector.
En los últimos días fueron varios los robos en el sector. El propietario de una casa que se encuentra a pocos metros de la escuela antes mencionada salió por unos instantes al centro de Esperanza y al regresar se encontró con el vidrio de una ventana rota, cajones y armarios revueltos y el dato más curioso, quiénes ingresaron tuvieron tiempo hasta de ducharse antes de seguir viaje.
En la misma zona un productor se sorprendió cuando en vísperas de Noche Buena al llegar a su producción de cerdos se encontró con el resto de dos lechones que habían sido faenados en el mismo lugar por personas ajenas al establecimiento.
El último domingo por la tarde en otra de las casas del lugar un vecino fue sorprendido por un hombre que intentó ingresar al interior de la vivienda por la ventana del dormitorio donde éste dormía la siesta.
Con respecto a lo que viene sucediendo uno de los vecino expresó a este portal: "Estamos preocupados porque si bien es histórico el robo en casas de campo acá todas están ocupadas y con familias que van y vienen y esperan que uno se ausente para entrar. Sentimos como que nos están espiando a cada instante. Además es normal encontrarse con personas caminando por los caminos mirando cada propiedad y cuando uno sale a ver que hacen inmediatamente abandonan el lugar. Lamentablemente nos estamos acostumbrando a vivir con esta escena y hoy lo curioso es llegar a casa y que las puertas y ventanas no hayan sido violentadas", sostuvo.
Efectivos policiales han tomado nota de lo que viene sucediendo desde hace tiempo en zona rural sur de Esperanza y ya trabajan para evitar futuros robos o presencia de personas extrañas en el sector.
