La repetida historia del robo y rotura de las instalaciones del autódromo no deja de sorprender por la frecuencia y la libertad con la que actúan los delincuentes.
En esta oportunidad los voluntarios integrantes de la comisión directiva advirtieron que habían violentado el cerramiento de un grupo de baños ubicado en el predio.
En el lugar se llevaron los inodoros y destrozaron el lugar. Los malvivientes dejaron en el lugar las herramientas utilizadas para concretar su plan delictivo.
Seguramente los integrantes de Los Toboganes no bajarán los brazos y seguirán trabajando para el mantenimiento y crecimiento del lugar, pero habrá que reconocerles la persistencia ante tanta adversidad.
Lo más doloroso para ellos no es la gestión, el esfuerzo y el trabajo a realizar para reponer, una vez más, las instalaciones faltantes. La mayor bronca llega por la impunidad de los ladrones y el terreno liberado en el cual se encuentran en el extremo Norte de la ciudad.
