Había sido detenido por no respetar una orden de restricción perimetral hacía su ex pareja, en la localidad de Humberto Primo. Ingresó en la tarde del pasado martes y, poco después, en visible estado de alteración, comenzó a incendiar lo que había a su alrededor.
Todo comenzó sobre el mediodía, cuando Gabriel Jesús M., de 29 años entró al domicilio de su ex pareja y la agredió físicamente, violando la medida judicial de prohibición de acercamiento.
Tras la denuncia de vecinos, que fueron testigos de la llegada del violento, y los gritos de la víctima, los efectivos policiales se hicieron presentes en el lugar y, luego de algunas horas, lograron reducir al implicado.
Más tarde, lo trasladaron a la Alcaidía de la Jefatura de Rafaela, donde poco después de su arribo comenzó con los desmanes y prendió fuego al colchón de la celda.
Momentos de gran conmoción, se vivieron en la parte posterior del edificio de la Unidad Regional V, donde se aloja a los presos, debido a que el apego a los protocolos, impidió socorrer inmediatamente al reo.
Luego de sofocado el desorden y controlado el foco ígneo, Gabriel Jesús M. fue llevado al Hospital “Jaime Ferré” con quemaduras de suma gravedad. Debido a la complejidad del cuadro, esa misma noche fue derivado al Hospital "Dr. José M. Cullen" en la capital provincial.
Finalmente en la noche del miércoles falleció por presentar la mayor parte de su cuerpo con quemaduras de distinto grado.
El hecho provocó conmoción en la zona de la Alcaidía, ubicada en pleno microcentro de la ciudad, debido a la presencia de gran cantidad de efectivos policiales, de la Guardia Urbana de Rafaela y una dotación de Bomberos Zapadores, que fue convocada para controlar el fuego.
En un primer momento, se rumoreó sobre la posibilidad de un enfrentamiento entre dos o más presos y de una revuelta mayor, pero luego la información oficial aclaró el alcance del siniestro y su causante y se descartó un enfrentamiento entre los internos.
Más allá del desenlace, lo que se debe investigar fehacientemente es como el recluso pudo burlar la requisa y logró conservar entre sus ropas el elemento con el que inició el fuego.
Fuente: diario El Litoral