Durante la tarde del lunes, personal de la Policía de Seguridad Vial detuvo la marcha de un camión Iveco tipo chasis con cabina sobre la Ruta Provincial 70, a la altura del kilómetro 59, zona del peaje.
El vehículo era conducido por un hombre mayor de edad domiciliado en la ciudad de Recreo, quien se dirigía hacia dicha localidad con una carga de productos lácteos.
Al ser requerido por la documentación correspondiente, el conductor presentó un remito que indicaba que la mercadería había sido cargada en Clucellas y Eustolia. Sin embargo, no contaba con el carnet de manipulación de alimentos ni con un certificado de ASSAL en vigencia.
Ante la gravedad de la situación, se dio intervención a personal de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL) de la ciudad de Esperanza, quienes se hicieron presentes en el lugar junto a su coordinadora. Tras inspeccionar el cargamento, determinaron que los productos no eran aptos para el consumo humano debido a la pérdida de la cadena de frío.
Riesgo para cerca de 4 toneladas de lácteos
El acta confeccionada dejó constancia del pesaje total de la mercadería: 2.450 kilos de manteca y 1.450,90 kilos de quesos de distintos tipos. Toda la carga fue retenida preventivamente y quedó bajo resguardo en el predio comunal de Nuevo Torino, debidamente precintada con fajas de seguridad.
En la mañana del martes, alrededor de las 7, se procedió a la desnaturalización de la carga en el relleno sanitario ubicado sobre la Ruta Provincial 10, kilómetro 186.
El procedimiento fue realizado por personal policial en conjunto con la responsable de ASSAL, Carina Regis; el presidente comunal de Nuevo Torino, Juan Carlos Imsteyf; y el propio conductor del camión.
Los lácteos fueron volcados en una fosa del predio y soterrados, quedando todo documentado mediante actas, fotografías y filmaciones.
El chofer fue notificado por infracción a la Ley Provincial 13.169 (Código 17117), por transportar alimentos sin la habilitación correspondiente. La fiscalía interviniente fue notificada del caso, aunque no se dispusieron medidas restrictivas contra el conductor.
Desde ASSAL se recordó que transportar alimentos sin condiciones sanitarias adecuadas representa un riesgo grave para la salud pública, y destacaron la importancia de cumplir con las normativas de higiene y conservación durante el traslado de productos perecederos.
