En busca de nuevas pistas que ayuden a descifrar la misteriosa desaparición de Marcela Chiaro, fue allanada esta tarde la veterinaria de su concubino, Luis Corral, ubicada en Inca Garcilaso al 300. El procedimiento estuvo encabezado por el jefe de Policía, Jorge Racedo, y el fiscal Guillermo Herrera, quienes creen que allí dentro aún hay pruebas que podrían complicar aún más la situación de Corral y de la amante de éste, Paola Castro.
Racedo y Herrara aseguraron además que el veterinario consultó diferentes páginas web para averiguar cómo acelerar el proceso de descomposición de un cuerpo a través de la utilización de productos químicos. En las últimas horas los resultados de las pericias confirmaron que pertenece a Marcela la sangre hallada en tres sitios diferentes: en la veterinaria y la camioneta de Corral, y en el departamento de Castro.
El concubino de Chiaro, quien había declarado ayer, no pudo hacerlo hoy debido a que entró en estado de shock y tuvo que recibir asistencia médica. De recuperarse, mañana podría declarar nuevamente. El jefe de Policía y el fiscal indicaron que no se descartan nuevos allanamientos en la veterinaria en las próximas horas.
Marcela Chiario, de 38 años, desapareció de su casa de Inca Garcilaso al 300 el 13 de febrero. Había rastros de sangre, que evidenciaban alguna situación violenta, y Corral no denunció inmediatamente la ausencia de su pareja, por lo que se convirtió inmediatamente en sospechoso. El veterinario y Castro, únicos imputados en la causa, permanecen bajo prisión preventiva, acusados por homicidio simple.
Gentileza LA GACETA
