Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Policiales

18 años de prisión para el "encapuchado"

El juez de Sentencia Nº 4, Norberto Nisnevich, condenó a Leandro Federico García a cumplir la pena de 18 años de prisión, luego de haberlo encontrado responsable de un concurso de delitos entre los cuales se destacan dos abusos sexuales con acceso carnal, del que fueron víctimas jóvenes mujeres de la ciudad de Esperanza.

 


 

La sentencia dictada el 20 de diciembre pasado aún no se encuentra firme, puesto que su abogado defensor, Sergio Carignano, recurrió el fallo el 30 de diciembre y ahora deberá resolver la Cámara de Apelación Penal en feria.

 


 

García era un trabajador de panadería, conocido por el apodo de “Laucha”, que abandonó su puesto el 4 de julio de 2009 y desapareció durante cuatro meses, cuando los investigadores lo tenían prácticamente cercado. Lo detuvieron en la provincia de Buenos Aires, junto con personas vinculadas con un grupo de música tropical, en noviembre de 2009.

 


 

Lleva más de un año preso, y durante ese lapso, la Justicia reunió las pruebas que hoy lo hacen merecedor de una condena a 18 años de cárcel.

 


 

Tres víctimas

 


 

El expediente se remonta al 8 de diciembre de 2008 cuando el “Laucha” García ingresó a una casa donde habitaban dos hermanas y violó a una de ellas amenazándola con abusar de la otra si se resistía. Antes de irse le robó el celular que luego vendió por $ 40 y fue una de las claves para encontrarlo.

 


 

Quienes por esa época se relacionaban con García, recordaron que el 7 de diciembre habían estado tomando un barril en la panadería junto con los compañeros de trabajo. Estuvo hasta pasadas las 2 de la madrugada y luego se retiró para cometer la violación.

 


 

El 29 de marzo de 2009 en una casa de avenida Córdoba, se registró otro hecho de las mismas características. En esa oportunidad el delincuente, que actuaba encapuchado con una máscara blanca, no pudo lograr su cometido porque a pesar de estar semidesnuda y amordazada la víctima logró zafar de las ataduras y comenzó a gritar de manera desesperada. El agresor escapó por los techos y luego se montó en una moto Honda CG de 125 cc. según relató un vecino que alcanzó a verle la cara.

 


 

Luego de su detención se descubrió que también había protagonizado un tercer caso, ocurrido el 5 de octubre de 2008, del que fue víctima una estudiante de Veterinaria.

 


 

Aquella vez, la joven relató que creyó que era su novio el que había ingresado a la casa, pero que una vez que lo tuvo cerca se dio cuenta que era otra persona. A pesar de las súplicas para que no la violara el “Laucha” García la sometió sexualmente y le dijo que la había seguido varias veces desde la facultad.

 


 

99 % de certeza

 


 

García fue procesado el 29 de diciembre de 2009 por el juez de Instrucción Quinta, Darío Sánchez, quien le atribuyó los hechos de 2008 y le amplió indagatoria y lo incriminó por el caso de 2009.

 


 

Si bien los investigadores de la policía del departamento Las Colonias pudieron dar con el sospechoso gracias al rastreo del aparato de teléfono robado y así solicitar su captura; fue determinante el estudio de histocompatibilidad (ADN) realizado por el Centro Científico Tecnológico Conicet-Santa Fe (donde se remitieron las muestras sanguíneas de García y los elementos secuestrados en las violaciones).

 


 

La prueba científica demostró que “existe una probabilidad de identidad superior al 99,9999 % en que dichas muestras pertenecen al perfil genético de Leandro García”, aunque hasta el día de hoy el acusado niega ser el autor.

 


 

El mes pasado, el juez Nisnevich lo condenó por el delito de “abuso sexual con acceso carnal; abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma blanca; abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma blanca en grado de tentativa; robo calificado por el uso de arma blanca reiterado (2 hechos); robo y estelionato”.

 


 

En apelación.

 


 

El jueves 30 de diciembre el abogado defensor Sergio Carignano apeló el fallo de primera instancia contra el “Laucha” García y el caso se encuentra en la Cámara. “El juez se basa exclusivamente en el ADN y en la fuga de cuatro meses”, cuestionó el abogado, que resaltó que “no hay secuestro del arma blanca ni de la capucha; y no está aclarado el tema del robo del celular y la venta”, en clara alusión a los agravantes que componen la condena.

 


 

Juliano Salierno - El Litoral - www.ellitoral.com

CONDENA ENCAPUCHADO PRISION VIOLACION
Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso