El máximo referente de Camioneros dijo que "se metieron con él" y que "es el enemigo", porque no apoyó la reforma laboral y no firmó las paritarias.
La tensión entre el gobierno de Mauricio Macri y el líder de Camioneros Hugo Moyano aumente. Luego de que el jefe de Gabinete Marcos Peña dijera a LA NACION que desde el Gobierno no van a "aceptar aprietes", Hugo Moyano salió al cruce y sentenció: "Les queda poco a ellos. La gente está convencida que este Gobierno está fracasando, no tiene respuesta y que tienen como objetivo la entrega del país".
Para él, "el objetivo de todo es acallarlo y doblegarlo" y criticó, en relación a esto, a aquellos gremialistas "que se doblegan y se ponen al servicio del poder". "El país no va bien, no tenemos destino... ni siquiera tienen la capacidad de convencimiento para explicar lo que hacen", opinó y añadió: "Es un Gobierno que mezcla todo para callar a la gente y atemorizarla. Con algunos dirigentes gremiales lo está logrando, pero con nosotros no lo van a lograr".
Según Moyano, "los Gordos -que no apoyan la manifestación del 22 de febreró-son oficialistas, no les importa los gobiernos porque van cambiando". Y agregó: "El Gobierno quiere a esta gente, al subordinado. El dirigente que se hace el distraído cuando perjudican a la gente no merece ser dirigente".
