La baja en la región (en Brasil, descendía un 0,8%, en México, un 0,5% y en Colombia, un 1,4%) se produjo tras el anuncio de una tregua temporal entre China y Estados Unidos en disputa comercial durante la cumbre del G-20.
Para el analista Gustavo Quintana, ‘el evidente cambio de clima internacional, producto de la tregua pactada entre Estados Unidos y China, el resultado de la reunión del G20 en Buenos Aires y una mayor distensión en el plano doméstico se combinaron para, junto con una mayor necesidad de pesos, recrear un escenario de debilidad del dólar‘.
En especial, los inversores tomaron de manera positiva la decisión de China de reforzar su asistencia financiera a Argentina por el equivalente a u$s 9.000 millones, disponibles para el Banco Central en caso de corridas cambiarias o necesidades de inversión, entre otros acuerdos comerciales firmados el domingo por los dos gobiernos.
El billete se movió en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa retrocedió un $ 1,22 a $ 36,50 en una rueda en la que los precios fueron cediendo posiciones a lo largo de todo el día debido a la intensidad de los ingresos provenientes del exterior.
Los máximos se anotaron en los $ 37,30 con la primera operación pactada, 42 debajo del último registro del jueves anterior. Las órdenes de venta se mantuvieron con cierta intensidad durante toda la sesión e impulsaron bajas del tipo de cambio mayorista que a media mañana perforó con facilidad el piso de los $ 37.
En la última hora de operaciones prevaleció con más fuerza la oferta y sin una adecuada respuesta del lado de la demanda los precios tocaron los mínimos sobre el cierre.
Quintana indicó que ‘la cuarta baja consecutiva del precio de la moneda norteamericana vuelve a disparar expectativas de acción oficial para contener su valor por la renovada proximidad de su cotización a la banda inferior de la zona de no intervención (este lunes, en $ 36,14).
