Después de la multitudinaria marcha de vecinos afectados por las inundaciones la Intendenta Municipal les prometió en persona a los reclamantes que en pocos días los convocaba para conversar sobre la posible compensación y el pago del resarcimiento solidario.
La Intendenta eligió conversar el tema primero con la Federación de Vecinales a quienes adelantó que ella no cumplió con la ordenanza que ordenaba reservar $ 5 de cada $ 100 que ingresaban al municipio durante los años 2008 y 2009 (La ordenanza también incluyó el 5% de lo recaudado en el 2007).
Para poder cumplir con las 2262 familias que presentaron la declaración jurada estarían faltando unos $ 2 millones de pesos que podrían salir de gestiones por adelanto de coparticipación ante el gobierno provincial o bien por un aporte extra de todos los esperancinos a los que podrían cobrarle en la tasa ese aporte al pedido de VUA.
El tema ya fue debatido con Federación pero no con quienes representan directamente a los vecinos inundados y que lideraron la última marcha. NO se produjo comunicación alguna desde la intendencia a los vecinos inundados, a pesar de las promesas realizadas el pasado 15 de julio.
Tampoco los vecinos que firmaron una nota y se la entregaron en mano a la intendenta municipal en el final de la protesta de esa fría noche del mes pasado, recibieron respuesta alguna por escrito. No saben si esa nota es un nuevo expediente, está en una carpeta común o está en algún canasto de archivo.
Meiners sigue sin responder a quienes protagonizaron la marcha y mostraron que la herida sigue abierta por el incumplimiento de la palabra. La dilación en la respuesta oficial busca quitar el tema de agenda y el pedido de un aporte extra de la ciudad para los inundados pretende enfrentar a VUA con la sociedad.
Muchas cosas se solucionan hablando, es la base de la política. Los vecinos siguen esperando.