Guilarducci comentó en la CSC Radio que “la tesis para el doctorado es sobre la utilización de las cenizas que se producirán en la central termoeléctrica de Rio Turbio que funcionará a carbón y se estima que se generarán grandes cantidades de cenizas de esa combustión”.
Explicitó que este trabajo “tiene una mirada medioambiental desde dos puntos de vista: desde la reutilización de este residuo –que no tiene otro uso más que ser enterrado- y desde la producción del cemento, ya que por cada tonelada de cemento que se produce se genera una tonelada de dióxido de carbono que es el gas de efecto invernadero. Entones, si se puede reemplazar al menos un porcentaje de ese material por otro que, además, es un residuo tiene un impacto ambiental importante”.
Agregó que se trata de un proyecto que “comenzó hace unos 10 años, trabajando con la arcilla de Río Turbio por encargo de la Municipalidad y en el que trabajan unas seis personas, en su mayoría ingenieros civiles”.
Sobre el trabajo realizado mencionó que “la central termoeléctrica todavía no entró en funcionamiento y lo que se hizo hasta el momento es traer material y hacer ensayos en laboratorio para hacer una primera estimación de si funcionaría o no y si vale la pena continuar con el proyecto”.
En cuanto a los resultados dijo que “son alentadores y en principio se podrían utilizar pero se necesita que la central entre en funcionamiento para tener los residuos reales y saber en qué porcentaje se puede reemplazar el cemento por este material, con lo cual está en una etapa experimental”.
Destacó también que “en el mundo esto ya se usa y especialmente en Europa, donde tienen muchas centrales no sólo a carbón sino también a desechos de residuos sólidos urbanos, tienen amplia experiencia y han trabajo mucho en la temática”.
Una beca a Madrid
A raíz de todo este trabajo, la joven profesional esperancina accedió a una beca en el Instituto de Ciencia de la Construcción “Eduardo Torroja” de Madrid que tiene más de 60 años de experiencia en la temática. Allí realizó las actividades de un curso específico sobre la química del cemento y que en Argentina no existe, y además una parte experimental de adquisición de técnicas de laboratorio para poder desarrollar su trabajo de tesis.
Afirmó que esta experiencia le dejó “mucho en lo profesional; en cuanto a aprender desde lo académico y en la comparación de lo que se hace acá con lo que se hace allá, donde están muy bien especialmente en equipamiento y tecnología”. También valoró la experiencia y marcó que “es un crecimiento personal muy importante, y aprender distintas formas de trabajo, de relacionarse”.
Consultada por el impulso que le dio al proyecto la experiencia madrileña, comentó: “Si bien en principio iba a acoplarme a lo que ellos hicieran y aprender técnicas, yo llevé muestras de nuestro trabajo y me dieron la posibilidad de ensayar sobre esos materiales, lo que me permitió avanzar en mi tesis; y además la posibilidad de publicar a nivel internacional nuestros resultados”. “También existe la posibilidad de comenzar a trabajar en conjunto, que ellos puedan venir y se pueda difundir lo que hacemos en Argentina, que es un trabajo bueno”, añadió.
En cuanto a las proyecciones de su trabajo afirmó que “hay muchas posibilidades de trabajar con esta misma base científica con otras cenizas. El cemento portland es un material muy utilizado pero del que se conoce muy poco, permite incorporarle muchos materiales sin modificar sus propiedades entonces muchas de las cenizas que se generan como subproductos industriales se pueden incorporar a él”.
Por último, recordó que es egresada de la EET 455 a cuya comunidad agradeció la formación y a su familia por el apoyo de siempre. Se manifestó “muy contenta por toda la experiencia” y les envió un mensaje a los estudiantes para “que sepan que se pueden tener estas posibilidades y que no es necesario ser un estudiante súper brillante sino que hay que dedicarse y estudiar mucho”.
Redacción: Ayeen Waigandt – Esperanza Día x Día – CSC Radio