El presidente de la Asociación de Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP), Leandro Sólito, se refirió a la determinación de las empresas de suspender los servicios nocturnos.
En diálogo con la CSC Radio, Sólito señaló que “esta es una decisión que se ha tomado como consecuencia de la suma de un montón de hechos que perjudican mucho a la actividad” y entre ellos mencionó que “el último incremento tarifario que se produjo, fue desdoblado en junio y septiembre pero respecto del estudio de costos que hicimos con relación a marzo de 2023; también se están debiendo dos meses de Boleto Educativo Gratuito y en relación con los 6.000 millones de pesos que publicó el Ministerio de Economía de la Nación para el sector, la provincia no firmó la adenda respectiva para la recepción del proporcional a esos fondos que le correspondían con lo cual no se sabe cuándo y si van a llegar”.
“Esto hace una situación de crisis y hasta de colapso del sistema”, definió el dirigente, que confirmó que no habrá servicio nocturno “desde las 22 a las 5 horas”.
De todos modos, aclaró que esta medida “no afectaría al corredor de la zona Esperanza porque el último Nece que hace el recorrido Esperanza-Santa Fe es a las 20.25 y a las 22 es de Santa Fe a Esperanza, y el primero que sale es a las 6 de la mañana”.
“Otros ramales, como el de la empresa El Norte o Paraná Media que llegan a Reconquista por la ruta 1 sí tienen algunos servicios que salen a las 2 de la madrugada o las 12.45 que se verían afectados. Y para el sur de la provincia, la empresa Tata Rápido ya estableció un cronograma de los servicios que quedarán suspendidos”, explicitó.
Por otra parte, en cuando a la reducción de otros servicios no rentables Sólito comentó que “hay toda una reestructuración que el sistema tiene que darse y que ha venido aplazándose porque desde la pandemia el transporte no es el mismo, y es necesario buscar una reestructuración para hacerlo más eficiente, máxime cuando el gobierno nacional que está próximo a asumir ha dicho que una de sus políticas será una fuerte reducción del gasto público y eso necesariamente va a tocar subsidios”.
“Hoy el sistema del transporte es subsidio-dependiente porque no se puede transferir a tarifas toda la estructura de costos pero fundamentalmente porque la calidad de pasajero se ha modificado o mutado en los últimos años y hoy el pasajero que paga el boleto es la excepción y el pasajero franquiciado o con algún tipo de descuento es la regla. De este modo, si se transfiere de la noche a la mañana todo o que recibías de subsidio a la tarifa se baja la gente del colectivo y también hay un colapso del sistema por falta de demanda”, explicó.