Yori sostuvo que “la atención en este efector, como en todos los demás, está bastante desbordada, se están recibiendo muchos pacientes febriles que es lo que se está tratando de priorizar, tantos en los centros de salud como en el hospital donde se armó un consultorio de pacientes febriles para apoyar a la guardia”.
Explicó que “si bien se siguen haciendo los controles de embarazo y de niños sanos menores de un mes, se trata de priorizar la atención de las personas que están enfermas, debido a la gran de pacientes que no se sienten bien por la emergencia sanitaria que se está atravesando”.
En cuanto a los síntomas que se ven, detalló que “lo más frecuente es la fiebre; el dengue da mucho malestar, mucho dolor muscular, cefalea, un rush que es una coloración rojiza en la piel, en muchos casos da picazón o prurito, náuseas, vómitos, diarrea, mucha debilidad y mucho malestar” y recordó que “las recomendaciones son las mismas que siempre: hidratación, paracetamol –un gramo cada seis horas como dosis máxima-, y reliverán si hay nauseas o vómitos”.
Agregó que “los signos de alarma, a los cuales hay que prestar mucha atención, son vómitos que persisten y no cortan; sangrados, edemas, o fiebre muy alta que no baja”. “Todo lo otro es esperable, y el ibuprofeno, dipirona o ibupirac están contraindicados”, advirtió ante Link TV.
Finalmente, mencionó que “hay que tener paciencia, no es necesario acudir a consultar ante el primer episodio febril, se puede tomar paracetamol estar hidratado y mantenerse muy atentos a las pautas de alarma porque son cinco días en los cuales el paciente presenta todos estos síntomas y a partir de allí empiezan a mejorar, con predominio de la debilidad, el dolor de cabeza, el cansancio que pueden persistir varios días”. “La enfermedad genera mucho malestar y entendemos la desesperación de la gente en cuanto a querer sentirse mejor, pero las recomendaciones no son otras que reposo, paracetamol y mantener la hidratación”, concluyó.
