Para Luna la situación financiera de AANE no incidió en su renuncia, "desde hace varios años venimos con una situación similar, tiene que ver con una situación personal".
Hablando como si sigue perteneciendo a la conducción de AANE Luna dijo a Play TV: "la parte económica de la institución está bien, tenemos que ver cuales son los proyectos para poder resolver algunas cuestiones financieras el próximo año y creo que mi alejamiento puede favorecer algunas de esas cosas, porque hay algunas cuestiones se han personalizado demasiado".
"Es una cuestión familiar, mis tiempos y las formas en las cuales estábamos trabajando, se notaba que nos costaba un poco, no sólo yo sino mi señora también forma parte de la comisión y ella va a seguir estando en la comisión, así que bueno decidimos que era yo el que daba el paso al costado por esta cuestión de la presión y de los tiempos" dijo Luna a la prensa procurando quitarle dramatismo a una situación muy preocupante.
Ante la consulta sobre si se producirán otras renuncias, Luna dijo que la suya era personal y que no lo sabía. En realidad no fue formalizada pero el tesorero de la institución hace varios meses que no participa de las reuniones y no asiste a la sede. De formalizarse otras renuncias el quorum de las reuniones estaría comprometido y sería necesaria estatutariamente la convocatoria a una asamblea extraordinaria.
Si bien Luna recordó que administró durante 12 años los destinos de AANE y tendrá muchas cosas positivas por mostrar, queda absolutamente claro que cuando introdujo la política partidaria en la institución, la conducción, la situación financiera y la "paz" interna se alteró. Luna usufructuó personalmente el cargo de presidente de AANE para ingresar "por la ventana" (sin concurso público) a la administración municipal. Participó de la campaña política de Ana Meiners no sólo en spots publicitarios sino en acciones concretas de convencimiento de votos y coordinó con Elsa Schnel acciones políticas con la participación de los servicios de AANE.
José Luna contó con la ayuda de todo el gabinete municipal para lograr su reelección en abril del 2012 como si AANE se tratara de un botín político, no dejó de ingresar personal bajo nuevos conceptos de atención a la discapacidad y los concretos problemas financieros de la institución seguirán estando. No rindió cuenta a los asociados sobre los movimientos económicos planteados en cartas enviadas en las últimas semanas y tampoco pudo responder, como un simple ejemplo, cuantas cuotas del crédito obtenido para la compra del nuevo colectivo realmente se pagaron.
Luna conoce que existe gente dispuesta a colaborar con AANE y que él era el obstáculo, no por su elección y militancia política partidaria privada, sino por el obsceno rol al que involucró a la institución y los beneficiarios. Como si nada hubiera pasado Luna pretende que se incorporen colaboradores que ordenen el desequilibrio financiero al cual llegó su conducción. Está claro que si esa instancia se produce, ya será auditada su gestión y analizada su responsabilidad penal.