En la calurosa tarde del domingo se realizó la segunda Marcha de Silencio para pedir por Justicia en el caso del doble crimen donde perdieron la vida Viviana Eberhardt y Guillermo Munarriz y en el caso de la muerte de Sergio Arguello asesinado en el barrio La Orilla de Esperanza.
La expresión pública contó con la participación de mucho público, quizás algo menor en cantidad a la primera convocatoria, pero con la misma convicción de la necesidad de no olvidar los casos, pedir justicia y transitar las calles de la ciudad sin incidentes.
Para que la misma se desarrolle con normalidad la Policía de Tránsito interrumpió la circulación en el centro esperancino y más de 500 personas acompañaron a los hermanos de Guillermo y Viviana y los familiares de Sergio por las calles de la ciudad.
Esta vez se multiplicaron los carteles pidiendo "justicia", "Basta de Violencia" y "No Olvidar". También jóvenes que participaban de la marcha se acercaban a la gente que se encontraba en el paseo público y con el máximo respeto entregaban un volante con las fotos de sus amigos y explicando el motivo de la marcha.
Vimos también un respetuoso vecindario que acompañó en silencio y como si fuera un mensaje, cuando la multitudinaria marcha caminaba entre los templos esperancinos comenzó a soplar un fuerte viento sur que refrescó a los caminantes, mientras el sol seguía brillando y haciéndose sentir y la temperatura superaba los 35 grados.
Una vez que regresaron a la esquina desde donde habían partido, en 25 de mayo y Sarmiento, Darío Ré, uno de los familiares, agradeció a todos los presentes la posibilidad de acompañarlos, no hizo referencias críticas a la causa judicial pero sí a la necesidad de seguir participando en este tipo de marchas para que los casos de violencia no sigan. "No miremos para otro lado" dijo Ré sobre los casos producidos y los nuevos de violencia familiar.
Aquí el mensaje de los familiares y segmentos de la emotiva marcha:
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