El gobierno santafesino paga hoy 36 pesos por copa de leche a cooperadoras escolares y 86 pesos por ración de comida. Desde la Federación de Cooperadoras Escolares evaluaron el difícil año que buscan cerrar y confirmaron que la demanda de alimentos aumenta en las escuelas.
El presidente de la Federación de Cooperadoras Escolares de la provincia, Luis Monti, se refirió al trabajo que se realiza en las escuelas a poco de terminar el ciclo lectivo.
En diálogo con la CSC Radio, Monti señaló que “se viene trabajando bastante intensamente con todos los cooperadores después de lo que fue la pandemia y todavía seguimos con los coletazos y tratando de adaptarnos a la situación, pero siempre en la lucha por mejorar la educación de nuestros hijos”.
“Es un trabajo bastante arduo, en lo que refiere a la Federación porque se está trabajando en el Fondo de Asistencia Educativa (FAE) junto con el Ministerio de Educación para poder brindar conectividad, el centro de atención para mediaciones escolares y mediaciones pre judiciales. Lo que más requieren las Cooperadoras es asesoramiento en la parte como personería jurídica, implementación de los estatutos y demás”, mencionó.
En ese contexto, admitió que “había preocupación porque después de la pandemia hubo como un letargo en la participación, costaba volver y conseguir gente para las comisiones y cooperadoras, ahora está mejorando un poco la participación de los padres y las cooperadoras están volviendo a tener participación”.
En cuanto a la llegada de fondos FAE, sostuvo que “se viene trabajando muy bien en ese aspecto porque los montos son importantes, en Esperanza se reciben entre tres y cuatro millones de pesos que llegan a las escuelas que es muy significativo. A nivel regional también se recibe el FAE que llega de la Nación y eso las comunas y municipios los respetan bastante y los reparten bien”. Explicó que estos fondos nacionales “los administra las cooperadoras”.
Aclaró en este punto que “las cooperadoras escolares tienen su autonomía, el director de la escuela es asesor y obviamente que se trabaja en conjunto pero los responsables del dinero que tiene la escuela es la cooperadora, a excepción de aquellos dineros que viene directamente a nombre de los directivos para comprar determinadas cosas”.
Por otra parte, especificó que “no es necesario que las cooperadoras tengan personería jurídica, a excepción de algunos casos puntuales; porque existe un decreto provincial que regula las cooperadoras más las resoluciones y los estatutos de cada cooperadora, y en cuanto al control tienen la sindicatura, revisión de cuentas, supervisores, el Ministerio de Educación, la Federación, es decir que una cooperadora no es una simple asociación, sino que están reconocidas”.
En otro orden de temas, confirmó que “por la Copa de Leche se reciben 36 pesos y la ración de comida está entre 86 y 88 pesos por chico, lo cual es evidente que no alcanza ya que la comida que se le da a los chicos tiene que tener los nutrientes, las vitaminas, las calorías y todo lo que hace al desarrollo de los menores, que ya vienen con 10 menús de verano y 10 de invierno”.
En tal sentido, admitió que “hay mucha necesidad, los comedores no deberían existir pero existen hace ya casi 100 años, y esto significa que hay necesidad” y ante ello planteó que “no hay una respuesta rápida pero sucede que los chicos van al comedor con un hermanito que no está anotado al que también se le da la comida y eso hace que haya que estirar el dinero que se recibe para llegar a todos”.
Agregó que “otro reclamo de hace mucho tiempo son los comedores o copas de leche para escuelas secundarias porque cuando se creó este sistema fue hecho no solamente para chicos carenciados sino para regular la alimentación de todos los chicos, pero después se derivó a la atención de los chicos por necesidad de alimentación y subsistencia. Y sucede que cuando los chicos venían al comedor hasta séptimo grado y comienzan el primer año, siguen teniendo la misma necesidad del comedor, y eso es un planteo de las escuelas secundarias al que el Ministerio no ha hecho lugar”.
“Después se puede discutir si los chicos tienen que comer en la escuela o en la casa, pero en el caso de la emergencia social muchas veces lo que comen en el comedor es la única comida que tienen en el día, y por eso hoy se necesita el comedor en las escuelas. En ese marco la Federación realiza reclamos constantes y va consiguiendo algunos aumentos”, concluyó.