Corría el año 2007 y éste periodista le preguntó a la entonces concejal y candidata a Intendente Ana María Meiners como trabajaría políticamente ante la posibilidad de contar con un Concejo Municipal que pueda resultarle adverso a sus proyectos. Como acostumbra, la respuesta fue casi un reto:
"Ah, José, eso se soluciona con gestión, con diálogo, si lo que necesitamos es lo mejor para la ciudad se habla, se llega a un acuerdo y listo"
Tres años y medio después de esa respuesta de campaña Ana María Meiners presenta una nueva clase magistral de como seguir rompiendo lazos políticos con todo el mundo. Ella, la unipersonal titular del Departamento Ejecutivo Municipal, ordenó a los abogados que le envíen una carta documento a los siete concejales para decirles que si no tratan el Proyecto de Plan de Obras Menores los va a querellar por daños y perjuicios a las arcas municipales.
Desde Laguna Paiva el abogado Juan Riera de la Asesoría Legal de la Municipalidad de Esperanza les envió una carta documento a María Rosa Theler, Andrea Martínez, Rafael De Pace, José Carlos Andreoli, Víctor Elena, Cristian Cammisi y Andrés Grenón para exigirles que en tres días hábiles le respondan si van a tratar en extraordinarias el Proyecto de Obras Menores.
El mismo es un programa provincial que otorga fondos a municipios y comunas. A Esperanza en el 2010 le corresponden cerca de un millón seiscientos mil pesos de los cuales la intendenta propone destinar la mitad de ese dinero a gastos corrientes. La ley se lo permite. La otra mitad es para comprar equipos y licitar obras. La provincia exige que el Concejo Municipal debe aprobar la iniciativa para que el dinero llegue a la ciudad.
Los ediles radicales, que son mayoría, anunciaron el año pasado que no tratarán en el recinto temas económicos financieros "hasta que Ana Meiners no cumpla con la ley", dijeron. Una medida cautelar de un tribunal de justicia santafesino adelanta una posición contundente sobre la equivocada forma de liquidar impuestos de la intendenta esperancina, sin atender la Ordenanza Tributaria sancionada por el concejo. Se mantendrían en esa posición a pesar del ingreso a tiempos electorales. "Si cada ordenanza la va a interpretar como quiere le aprobamos algo y les vuelve a aumentar los impuestos a todos", dijeron.
Los justicialistas no lo pueden creer. A María Rosa Theler, la concejal que más dialoga con la intendenta y que se considera amiga de la mandataria, la carta documento la tomó por sorpresa. No sabía nada. "Lo queremos tratar, pero somos minoría" dijo la concejal para procurar mantener el equilibrio político.
Así construye poder Ana Meiners, adelantando que nuevamente generará gastos en abogados y juicios para lograr que le traten una ordenanza y que si no lo hacen los querellará por $ 80.000, que es el monto que habrían aumentado las cosas que quiere licitar.
Impactante. La misma dirigente que como concejal en dos años, no votó un solo presupuesto, hoy está pidiendo por carta documento a sus compañeros de partido político y a los ediles de la oposición que traten en sesiones extraordinarias un proyecto.
En una búsqueda desenfrenada de hacer responsable a la oposición de todos sus fracasos, la intendenta demuestra una vez más su incapacidad de gestión política. Los concejales tienen su despacho a escasos 70 metros del escritorio de la Intendenta pero les envía una carta documento para exponerlos públicamente y desnudar como romper todos los lazos políticos posibles con quienes pueden aliviarle la gestión.
La carta intimidatoria podría verse como una defensa de los intereses de los esperancinos pero en realidad es saber que por varios meses no será tratado. Es profundizar las diferencias. ¿Qué harán los radicales? ¿Ahora que los intiman públicamente van a tratar la ordenanza? ¿Le iniciarán un juicio para hacerla responsable económica de sus errores de gestión? ¿Llamarán por teléfono a la intendenta? ¿Le responderán con otra carta documento? ¿Denunciarán al abogado por apriete?
La judicialización de la política es todo lo contrario al diálogo y la gestión prometidos en campaña. Es la expresión pura de la incapacidad de hablar por teléfono o "cruzar el patio" para trabajar en favor de la ciudad. Es la no política. Así estamos.
j.z.