La líder de la Corriente Nacional de la Militancia en Las Colonias, Ana María Meiners, cerraría de este modo una "limpieza" de su gabinete para darle agilidad a su pobre gestión.
Los 310 días de demora en terminar una obra como el Cerramiento en las cuatro esquinas de Plaza San Martín, los canales y desagües tapados que repitieron imágenes de gestiones anteriores en la administración del "riesgo hídrico cero", la bronca de la gente por el estado de los caminos naturales y la escasa respuesta a múltiples requerimientos de las vecinales señalan al actual Secretario de Obras Públicas como directo responsable.
La posible candidatura de Oreste Blangini a concejal le daría una "salida elegante" a un dirigente justicialista que había generado amplias expectativas con su ingreso al gabinete pero que se quedó en el "bla, bla, bla" en lugar de la acción. "Hoy Oreste está muy meinerizado" dicen los dirigentes del PJ que no frecuentan el palacio municipal. "Ana no le da guita y siguen gritándose de todo" cuentan los que sí frecuentan el lugar para ver si pueden ingresar algún otro familiar como monotributista.
Blangini como el "candidato oficial" cumple con el mismo perfil converso de su jefa: de reutemanista a kirchnerista. Sería el candidato elegido por la intendenta para impulsar su negociación. Sabe que desde la nación le exigen unidad y acuerdo con otros sectores pero en realidad ella no sabe de negociaciones políticas y menos de ceder y componer. Abre la puerta de su despacho y tiene varios ofrecimientos, pero la idea de "Oreste candidato" le cierra para decir que lo reconoce, pero en realidad para ponerle punto final a sus servicios en el DEM.
Su pobre performance en la gestión pública será parte de la campaña y nada mejor que el propio Oreste para que se defienda con muchas palabras que dicen poco.
Idas y vueltas de días decisivos en materia política que tendrán su definición este fin de semana cuando cada uno de los partidos inscriban candidatos para sus listas para las primarias del próximo mes de agosto.