Ante los medios presentes, Meiners destacó que “es la segunda vez que se muda el Concejo, que tiene tanta historia” y valoró “lo hermoso que quedó este edificio, la luminosidad que tiene, la disposición, la sala de sesión, y es un orgullo haber participado de todo esto”.
En ese marco, recordó que “fueron muchos años de gestiones a nivel nacional, con el Correo y con el gobierno de turno, y también con el entonces gobernador Omar Perotti con quien conseguimos parte del dinero para concretar todo esto”.
También resaltó que “cuando se negoció en Buenos Aires, se pensó en que, un edificio tan grande, pudiera albergar a distintas dependencias y organismos públicos como Pami y Anses, para que fundamentalmente sea un servicio para la comunidad y que no tenga que estar deambulando de lugar en lugar; centralizando todo en este lugar se da un beneficio para la gente”.
Asimismo, rememoró la historia del lugar y remarcó que “es importante escribir las historias y las vivencias para que el día de mañana nuestros nietos y bisnietos recuerden lo que fue Esperanza. Hay que tener memoria, si bien es importante estar actualizado con la tecnología y lo moderno”.
En otro orden de cosas, contó que su vida en la actualidad “es un poco limitada porque tengo fibromialgia, pero disfruto de mi patio y de mis plantas, aunque no puedo hacerlo tanto como antes. Mi vida es un poco aburrida en este momento y soy de poco dormir”.
No obstante ello, dijo que está “siempre enterada e informada de lo que sucede en la ciudad, y como ciudadana me interesa la actualidad como me interesó siempre. Fui más activa en las instituciones intermedias y sigo viendo desde otra óptica a mi querido club Alma Juniors donde tanto hemos trabajado y también al Concejo”.