La invitación se realizó bajo la consigna “con el Arte también se come, se cura y se educa” y fue difundida con el objetivo de reunir frente a la Sala Cultural La Juana a un grupo de artistas independientes en diferentes disciplinas.
El clima no los acompañó, la lluvia comenzó en la madrugada del viernes y no paró hasta el lunes, pero sin embargo la voluntad y las ganas pudieron más, por eso decimos que les faltó "el arte convoca y une a pesar de la tempestad".
La sala se vio colmada de público que pudo disfrutar de las expresiones de teatro, danzas, artes plásticas, música, letras y fotografía, cada una en su espacio y tiempo, sin importar escenarios, formalismos o estrellatos, con mates como bebida de amistad y con las ganas de mostrar lo que saben y ser reconocidos.
Brindaron un excelente espectáculo y forjaron parte del espíritu creador de ese espacio cultural donde no sólo se invita al teatro sino también a otras expresiones del arte. Uno a uno se fueron presentando integrantes del Grupo de Danzas Suyay, el Grupo de Teatro Primonia, Artistas Independientes, artistas de La Juana Sala Cultural, los pintores Franco Iturraspe y Sebastián Benitez, y también los fotógrafos Constanza Maraglia, Marcelo Burgui, Emiliano Portmann, y Franco Castelnovo.
Las letras fueron inspiración de Adriana Allende, Javier Goddio, Sebastían Salvatierra y Fernando Marega y las bandas que pusieron la música bien arriba llegaron con diferentes estilos junto a Sexta Ciudad, La orquesta cítrica y Yeite Urbano.
Podríamos hablar de la inexistencia de política cultural del estado local y la necesidad de unirse para no hundirse; pero preferimos que quienes tienen poder de decisión se queden con el silencio que provoca la ignorancia y la indiferencia. Preferimos destacar el logro, el éxito y el mensaje: juntos podemos.
Fiesta, pasión, unidad, respeto, alegría, reflexión y solidaridad pueden utilizarse para describir lo vivido más allá de las expresiones artísticas porque los organizadores vencieron adversidades, pusieron todo y cosecharon un estímulo que permitirá un nuevo encuentro.
Los asistentes disfrutaron del arte con cada mirada, con cada sonido, con cada letra, con cada lágrima o con cada danza. Los artistas entregaron su tesoro que el público se llevó en el "vibra" y en el "quore", eso que no se compra con dinero, eso que alimenta el alma, cura y educa. Ufff! ¿A eso convocaron, no?
Texto j.z. // Fotos Franco Castelnovo - La Juana