Las plantas siguen bloqueadas y la leche gana las alcantarillas de los campos de la zona.
Los funcionarios provinciales y nacionales no dimensionaron la magnitud del reclamo de los productores lecheros. En la zona central de la provincia de Santa Fe está la mayor parte de los bloqueos en las plantas y la mayor cantidad de tambos pequeños que son los que hoy sufren el quebranto económico.
La producción primaria dice no llegar a los costos y por ello es lo mismo perder con no entregar la producción a entregarla. Están dispuestos a seguir en la lucha por defender su empresa y su historia de arraigo, a pesar del cansancio que significa mantener firme la protesta.
Mientras tanto miles de litros de leche son derramados, la imagen muestra dolor e impotencia. Dolor por la cantidad de gente que podría alimentarse con esa leche e impotencia porque no está en poder de los actores locales resolver el problema.
Es cierto que la intervención que el gobierno nacional realizó años atrás sobre el mercado lácteo fue "pan para hoy y hambre para mañana". Todos dicen que analizarán la cadena láctea y que llegarán con la solución. Lo dicen desde el año 2001 donde las protestas fueron de similar magnitud. Nada cambió.
El gobierno "compró" tamberos, los sedujo y hasta los dividió en el pensamiento político. Hoy hay tamberos que son funcionarios nacionales y que andan escondidos en sus barrios. También hoy cientos de chicos pedirán por una copa de leche que otros tiran.
¿A alguien le importa?
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