El próximo jueves 2 de febrero a las 20.30 comenzará la misa de la celebración de la presentación del Señor con la bendición de cirios en la placita baja de Plaza San Martín, desde donde partirá la procesión hacia la Basílica. Las familias de catequesis están convocadas a las 20.15 y en caso de lluvia la congregación será en el Salón Parroquial. Los cirios pueden adquirirse en la Secretaría Parroquial.
El viernes o3 de febrero a las 20.30 en la Basílica se celebrará la Misa en honor a San Blas y serán bendecidas las gargantas.
Por su parte el equipo de Pastoral de la Salud y del Duelo informa que el próximo domingo 05 de febrero a las 18 se reinicia la celebración de la Santa Misa en el Cementerio Municipal.
San Blas
San Blas fue médico y obispo de Sebaste, Armenia. Hizo vida eremítica en una cueva del Monte Argeus. San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado. Este es el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta. Según una leyenda, se le acercaban también animales enfermos para que les curase, pero no le molestaban en su tiempo de oración. Cuando la persecución de Agrícola, gobernador de Cappadocia, contra los cristianos llegó a Sebaste, sus cazadores fueron a buscar animales para los juegos de la arena en el bosque de Argeus y encontraron muchos de ellos esperando fuera de la cueva de San Blas. Allí encontraron a San Blas en oración y lo arrestaron. Agrícola trató sin éxito de hacerle apostatar. En la prisión, San Blas sanó a algunos prisioneros. Finalmente fue echado a un lago. San Blas, parado en la superficie, invitaba a sus perseguidores a caminar sobre las aguas y así demostrar el poder de sus dioses. Pero se ahogaron. Cuando volvió a tierra fue torturado y decapitado. C. 316.