En la semana se produjo el regreso del grupo de esperancinos que año a año realiza su misión solidaria al bosque chaqueño. A modo de resumen del trabajo desarrollado anoche en el programa Sin Vueltas (Play TV) el empresario Juan Escudero relató parte de la experiencia vivida en una nueva cruzada al Impenetrable.
A la hora del balance señaló que las necesidades de las familias que viven en la zona crecen año a año, “regresamos con la alegría del deber cumplido, fue un poco más duro que otros años, mucho sacrificio humano, muchas horas y muchos días, el tiempo no acompañó por momentos pero se pudo hacer todo lo previsto”.
Además indicó que nueve días en el monte “sin dudas desgastan tanto física como psicológicamente” y destacó la labor cumplida por sus compañeros que en todo momento demostraron su voluntarismo y su solidaridad.
Por otra parte el líder del grupo agradeció a la comunidad por la colaboración mientras se leían numerosas cartas y mensajes de los vecinos felicitando el trabajo del grupo.
Más adelante el empresario señaló que “cada vez hay más armonía con el grupo, sabemos lo que tenemos que hacer, se agregó un acoplado más, se trabaja desde la mañana temprano y se sale a recorrer durante el día, Los peligros son muchos pero nadie se queja, todos nos llevamos bien, nadie discute, todos laburan”. Y afirmó que “somos un grupo de esfuerzo y no vimos otro grupo que haga lo mismo, todo es posible gracias a este grupo extraordinario, sino no se podría hacer nada”.
Agregó que los habitantes del lugar estaban desesperados por el agua, “todos nos pedían agua, falta agua en toda la región, es tremendo, nueve meses sin agua, nos hay trabajo y los animales se mueren”. También indicó que los medicamentos fueron un problema, “este año no pudo ir el Dr Elena, pero colaboramos en todo lo que pudimos, son situaciones muy feas”.
Escudero relató que se repartieron 42 mil kg de alimentos más la harina y 7.500 litros de agua “llevamos muchos comestibles y de muy buena calidad, no nos faltó nunca azúcar y leche pudimos repartir lo suficiente para muchos meses en más de 300 ranchos”.
En otro tramo agradeció a todos los que colaboraron directa o indirectamente. Con la cruzada y destacó una vez más la “camaradería entre los integrantes de grupo más allá de algunos inconvenientes de salud”.
Y señaló que “todo tiene un costo, la gente deja sus cosas, es su tiempo, pero la satisfacción de ayudar es enorme. La entrega de esta gente es grande. Sabemos que hay muchos que están en contra pero son enanos mentales, son egoístas son incapaces de hacer algo pero por suerte son pocos y a su vez son muchos los que nos ayudan”.
Escudero remarcó que “somos voluntarios y queremos agradecer a todos, gracias a todos, por su confianza, y ya veremos como preparamos otra misión dentro de unos meses”.
Que sentimiento queda, “volver tomar la ruta sentir una gran satisfacción por cumplir una vez más con esta gente que están olvidados de todos y por todos. Ver y sentir como paramos en tal o cual lugar y dejar comida, pasar por la oscuridad del bosque y sentir que nos estaban esperando, sabían que pasaba el camión solidario y salían a buscarnos, eso no nos pasó otros años”.
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Redacción Rubén Coffini - Fotos Sebastián Vernazza.
