En el marco de un Plan estratégico, entendido cono organismo descentralizado, es posible hacer muchas cosas y mejor. Tomemos los siguientes ejemplos:
EL BOLETÍN MUNICIPAL: Es una herramienta formidable de comunicación con los vecinos, pero hay que usarla bien. Con los recursos públicos, que son de todos, el boletín municipal que llega a los hogares debe usarse hacer transparente la gestión y para brindar información útil a los vecinos, no para ensalzar la gestión municipal de turno.
LOS RESIDUOS DOMICILIARIOS: Es hora de poner a Esperanza como modelo en la separación de residuos, que ha de implementarse en forma progresiva en todos los barrios, acompañado de una fuerte campaña de concientización medioambiental.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN LOCALES: Tenemos que terminar con algunas situaciones conflictivas con los medios en aras de conseguir una finalidad superior. Creemos que es posible acordar con los medios de comunicación locales los contenidos y las estrategias para financiar campañas permanentes preventivas y educativas, que tengan propósitos que no tengan que ver con los intereses meramente partidarios. Estamos hablando de campañas de prevención del alcoholismo, la drogadicción, el SIDA y otros males actuales, así como programas educativos que apunten a la difusión de la historia local, a la formación del ciudadano, a la práctica de hábitos de buena convivencia, etc.
LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES. Estamos convencidos que en un gobierno municipal abierto y participativo, los empleados deben ingresar por concurso y los ascensos tienen que ser el resultado del esfuerzo y la competencia, en el marco de la ley. El Gobierno no puede pedir a los ciudadanos que respeten las leyes, si él es el primero que las incumple.
