Con cerca de 700 casas entregadas la entidad celebró esta semana un nuevo aniversario de su creación. René Guibert relató a Edición Uno las próximas obras y mostró el crecimiento regional de la entidad.
“Cada vivienda significa también un crecimiento en infraestructura urbana como la red de gas natural, cloacas, electricidad, pavimento, estabilizado de calles, iluminación, alcantarillado y arbolado que sirve no sólo para el socio, sino también para todo el barrio. Un ejemplo claro es lo sucedido al sur de la facultad donde se desarrolló todo el barrio a partir de los complejos de la cooperativa”, dijo el presidente de la Cooperativa de Vivienda 8 de Septiembre.
“Hoy la cooperativa no sería tal si no fuera por sus asociados, la institución ha generado confianza en la sociedad y como no trabajamos con financiamiento estatal, ni con créditos bancarios, todo es por autogestión con el aporte de los asociados. El gran éxito es que en estos 28 años la Cooperativa de Vivienda siempre dio soluciones a sus asociados”.
- Hoy se habla de Grupo Septiembre...
- La Cooperativa generó el Corralón 8 de Septiembre con participación mayoritaria de la Cooperativa para ofrecer materiales de construcción no sólo para asociados, sino también para el público en general. El corralón está en permanente evolución no sólo para abastecer obras en Esperanza sino también en la región, en muchos casos como proveedor mayorista. Dentro del Corralón generamos la Constructora 8 de Septiembre que realiza obras para la cooperativa y para terceros.
- ¿Qué obras tienen en marcha?
- Hay cinco grupos de trabajo en Esperanza con tres en viviendas en lotes individuales, el edificio Raíces que avanza en la estructura y la nueva sede del Ceace que tiene el valor especial de la preservación del patrimonio arquitectónico.
En junio empezamos el complejo “Aires de Catalinas” que es un condominio cerrado ubicado en Hohenfels al 1300 con 17 departamentos en planta baja y primer piso, es algo nuevo, con costos razonables, seguridad, servicios y confort. Le adelanto que estamos trabajando con un proyecto en un lugar espectacular de la ciudad que va a causar sensación cuando se lance al mercado.
EN LA REGION
- ¿También hay proyectos en la zona?
- En Rafaela construimos para el grupo Williner un complejo de 12 departamentos con locales comerciales y cocheras que tiene un 75% de avance y en Sunchales en viviendas en lotes particulares y un complejo de seis departamentos. Sentimos que en la zona se instaló el Grupo porque en Rafaela esta semana cotizamos dos obras de departamentos para inversores privados y estuvimos reunidos con una asociación de profesionales para la construcción de casas para asociados.
- ¿La situación económica los afecta?
- Hoy el grupo está tomando personal para las obras, quizás se escucha que la construcción está en una meseta, pero nosotros tenemos muchas obras tomadas y mantenemos el dinamismo de trabajo y expansión. Estoy seguro que la institución se va a beneficiar mucho con su trabajo totalmente pesificado y la confianza en el mercado. Quien se acercó a la Cooperativa puede dar claras muestras que tenemos una atención especial con el asociado desde que decide la obra hasta que la casa está funcionando.
EN PESOS
“Una cosa importante que tienen las operatorias de la Cooperativa de Vivienda es que todas son en pesos, no se trabaja en valor dólar ni existe correlato alguno, nuestros costos son en pesos y los aportes de los asociados son en pesos. No existe especulación financiera, nuestra satisfacción es hacer viviendas”.
VIVIENDA SOCIAL
“Es un problema de fondo que se da en todo el país y que parte de la falta de políticas del estado. Como institución estamos dispuestos a colaborar con el estado municipal, provincial o nacional, porque conocemos de la temática y contamos con la experiencia, pero no podemos financiar la vivienda social porque no tenemos fondos para hacerlo, no somos una institución financiera, trabajamos con ladrillos y entregamos viviendas” explicó el experimentado dirigente.
“En Sunchales participamos de la reunión del Instituto de la Vivienda, debatimos proyectos y alternativas durante más de dos horas, pero siempre el limitante es el financiamiento. Estoy seguro que la vivienda social se debe manejar lo más cerca posible de la gente, los fondos deben bajar del estado provincial y nacional a los municipios, comunas o instituciones intermedias para que ellos los administren porque cuando más cerca se está de la gente es cuando mejor funcionan”.
Fuente Edición Uno Esperanza.