En base a la nueva Tributaria y a la Ordenanza vigente Nº 2841 se pudo establecer una resolución que facilite un mecanismo más claro de como se deba efectuar el control a la venta ambulante estableciendo algunas limitaciones. Uno de los artículos de la resolución indica que deben presentarse a la municipalidad con cinco días de antelación antes de realizar la actividad en la ciudad. Esto implica que el municipio este perfectamente informado, que tenga tiempo si necesita realizar algún tipo de operativo especial realizando un mejor seguimiento y asegurarnos la fiscalización a toda persona ajena a la ciudad con la intensión de ejercer venta ambulante.
Los valores que estaban vigentes en la tributaria se modificaron a valores que nos permiten generar al menos una carga impositiva suficientemente alta a quien viene de afuera para que dude o lo piense antes de venir a la ciudad. Antes de la reforma con los valores que estaban vigentes por mas esfuerzo y fiscalización el municipio el vendedor ambulante terminaba pagando una ciza mínima y se sacaba el conflicto de encima, la mayoría de los casos el valor era irrisorio con respecto al valor del producto que ofrecía y verdaderamente se convertía en una competencia desleal con el comerciante esperancino.
