El titular de la Cámara de Industriales Madereros y Afines de Esperanza (CIMAE), Gustavo Mehring, describió la actualidad del sector en el contexto de la crisis económica del país con inflación descontrolada y trabas a la importación.
En diálogo con la CSC Radio, Mehring señaló que “el sector maderero no es ajeno a la situación de las demás industrias y la realidad es que es una situación preocupante porque la falta de insumos importados empieza a hacer mella en algunas industrias de esta cadena de valor que es la madera, que nace desde la plantación del árbol hasta el mueble final”.
Describió que “se está sintiendo en algunas empresas importantes del sector que están cerrando provisoriamente porque no tienen los insumos necesarios; por ejemplo para la producción de placas porque hay una resina que proviene de Brasil y no la pueden importar o faltan algunas láminas, y están paradas las fábricas”. “Esto no deja de preocuparnos a todo el sector porque esos faltantes, a largo o corto plazo van a hacer mella en nosotros también”, alertó.
Del mismo modo, se refirió a la preocupación por la situación inflacionaria: “Al ser pequeños productores no podemos dejar de producir o cerrar para esperar o especular; no tenemos espalda para hacerlo pero tampoco es el espíritu nuestro porque queremos siempre seguir produciendo, trabajando y evolucionando, y estas cosas frenan un poco esa visión”.
No obstante, planteó que “se están dando ventas, aunque no son constantes y sostenidas como fue en la post pandemia donde hubo una explosión de venta de muebles y bienes finales. Este año viene con muchos altibajos, similar a lo que fue antes de la pandemia, pero con altibajos más marcados y viendo a futuro no hay buenas proyecciones del mercado”.
Mencionó que en la región “hay aproximadamente 100 productores con una masa de trabajadores de unas 4.000 personas, teniendo en cuenta también a quienes trabajan por fuera de la fábrica en sí pero que son oficios y servicios que se brindan al sector: lustradores, torneros, tapiceros y demás”.
En este contexto, planteó que “con una mirada netamente comercial o de inversionista, teniendo resto y si se pudiera importar, sería momento para invertir en maquinarias por ejemplo, pero si se mira seriamente a largo plazo uno no se endeuda teniendo un panorama tan incierto”.
Fecol+Expodema
Respecto de las oportunidades que brinda la Expo, Mehring consideró que “fue un acierto muy grande de las dos instituciones el juntarse y aunar esfuerzos para hacer esta vidriera no solamente del mueble sino del resto de la producción local y regional, y de vecinas provincias que van a participar”.
Lamentó que “no nos encuentra en el mejor momento por toda la incertidumbre que hay pero no deja de ser una herramienta fundamental para el mueblero, para el fabricante, porque sin dudas los resultados de estas ferias se reflejan durante un tiempo más largo, porque no solo se dan las ventas en la feria sino que ayuda al desarrollo del sector de acá a dos años”.
Definió que “esta feria promete mucho” y confirmó que “la parte interna está comercializada en un 90% pero en la parte externa está un poco más relegada la presencia porque las empresas tienen poca maquinaria para mostrar, pero seguimos insistiendo”.